¿Qué es la ciática? Síntomas, diagnóstico y tratamiento de este dolor

La ciática es una afección médica que se caracteriza por el dolor que se irradia a lo largo del nervio ciático, que es el nervio más largo del cuerpo humano.

El nervio ciático se extiende desde la parte inferior de la columna vertebral, a través de la cadera y la parte posterior del muslo, hasta la pierna y el pie. Cuando este nervio se irrita o comprime, puede causar dolor agudo y otras molestias en una o ambas piernas.

Los doctores Luis Carreño, jefe de la Unidad del Dolor  y Vicente Roqués coordinador de la misma Unidad en el  Hospital Quirónsalud Murcia, responden a todas las dudas acerca de los síntomas, diagnóstico y tratamiento de esta dolencia.

¿Qué es la ciática?

Aunque el término no es correcto, ya que debería llamarse “ciatalgia”, es en realidad un síntoma asociado a una determinada patología. El término hace referencia al dolor que se experimenta a lo largo del recorrido del nervio ciático. Es un dolor muy intenso y limitante para el paciente que lo padece.

El nervio ciático es el más grueso y largo de nuestra anatomía. Se origina en los nervios que salen de la parte baja de la columna lumbar, descendiendo por la región glútea y parte posterior del muslo hasta los pies.

¿Cuántos tipos de ciática existen?

Los tipos de ciatalgia dependerán de la causa que las produce: hernias de disco, fracturas, lesiones traumáticas, tumorales, etc.

¿Qué síntomas presenta la ciática?

El dolor es el síntoma predominante. Este, suele ser unilateral (afecta solo a una pierna), y es de características eléctricas, profundo, punzante y quemante.

Puede asociar hormigueo y debilidad en la pierna, llegando con frecuencia hasta el pie.

La pérdida de sensibilidad o movilidad completa de la pierna será un signo de gravedad y deberá ser tratada de forma urgente.

¿Cómo pude tratarse la ciática?

Antes de tratar una ciática es necesario establecer el diagnóstico de la patología que la está produciendo.

Los tratamientos van, desde los más conservadores, como analgésicos para el dolor, fisioterapia, recuperación funcional y reeducación postural, pasando por tratamientos mínimamente invasivos mediante infiltraciones o neuromodulación, llegando hasta la propia cirugía.

En la mayoría de los casos se combinan distintos tratamientos para mejorar los resultados.

¿Qué técnicas se utilizan en la unidad de dolor?

Para abordar correctamente el tratamiento de la ciatálgia es imprescindible determinar la patología concreta que la está produciendo.

Al ser la ciatálgia un síntoma de una patología, el tratamiento de la patología que la origina debería de ser el de elección. Pero en muchos casos implica la realización de una intervención quirúrgica.

En ocasiones, el diagnóstico no es claro o el paciente no es candidato a este tipo de tratamientos quirúrgicos por implicar un alto riesgo, o presentar escasa probabilidad de éxito. En estos casos la Unidad del Dolor emplea procedimientos menos invasivos y que implican menor riesgo para el paciente y pueden mejorar los síntomas.

La Unidad del Dolor establecerá inicialmente una pauta farmacológica específica, que se mantendrá durante el periodo determinado por el profesional.

Si el dolor persiste o reaparece, pueden realizarse técnicas de infiltración con distintas medicaciones (en la columna, musculatura o incluso en el propio nervio) que ayudaran al profesional a llegar al diagnóstico, y en ocasiones, solucionaran el problema definitivamente si el nervio no está lesionado o solo existe irritación.

Cuando el dolor es persistente o vuelve a aparecer a pesar de la infiltración, pueden realizarse técnicas más avanzadas como la radiofrecuencia pulsada (neuromodulación). La radiofrecuencia pulsada consiste en aplicar una corriente al nervio ciático o a las raíces nerviosas que lo originan para prolongar el efecto analgésico durante meses.

En caso de hernia discal los tratamientos intradiscales, para reducir el tamaño de una hernia que comprime el nervio también son tratamientos empleados en la Unidad del Dolor.

Existen procedimientos mucho más avanzados que se pueden proponer dependiendo de la evolución y patología que origina el dolor.

¿Cuál es la tasa de éxito?

La tasa de éxito es muy variable dependiendo de la causa que la produce, gravedad, tiempo de evolución y la propia respuesta individual de cada paciente.

En la mayoría de los pacientes el resultado es satisfactorio. Incluso cuando no elimina el dolor por completo, consigue una mejoría de su sintomatología permitiéndole realizar una vida completamente normal.

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