¿SABÍAS QUE…?

Las aves pueden volar gracias a sus alas, lo que les da ventajas importantes en el reino animal: pueden desplazarse más rápidamente en busca de alimento, explorar nuevos ecosistemas, hacer migraciones y huir de los depredadores. El vuelo es una de las formas más complejas de locomoción, pues para volar es necesario combinar muchos movimientos y posturas. Por adaptación natural, cada ave tiene unas características voladoras especiales según la forma de sus alas. Además de las aves, también son animales aéreos los insectos voladores y los murciélagos. No todas las aves puedes volar: el pingüino tiene sus alas convertidas en aletas para bucear, el avestruz es un ave corredora y el kiwi no tiene alas.

LAS ALAS Y EL VUELO

Un ala es un brazo adaptado al vuelo, con hombro, codo y dedos (sólo tres). Los huesos son huecos para ser más ligeros. Y los músculos pectorales están muy desarrollados para poder batir las alas con mucha fuerza (prueba a mover tus brazos como si fueran alas: ¿dónde sientes la fuerza?). Las plumas son muy ligeras para que las alas pesen muy poco; pero son muy resistentes, sobre todo las plumas primarias o “remeras” que son las que hacen la fuerza contra el aire. Hay otras plumas secundarias que son para cubrir el ala.

Las alas están un poco anguladas. De esa manera, al pasar el flujo del aire por la superficie de las alas se crea una diferencia de presión que produce la llamada “fuerza de sustentación”. La sustentación contrarresta al peso y mantiene flotando a las aves y a los aviones. La fuerza de avance se produce con el aleteo. La superficie del ala, al moverse hacia abajo con un cierto ángulo, desplaza el aire hacia atrás y, así, el ave logra un impulso hacia adelante. Contra el movimiento se opone la resistencia del aire, pero el cuerpo de las aves es muy aerodinámico y, además, la postura de las alas va cambiando al volar para que la resistencia sea menor.

Según la superficie y la forma de las alas, cada ave tiene unas características distintas. Hay varios tipos de alas:

- Alas elípticas de vuelo ágil. Sirven para vuelos cortos y rápidos. Permiten maniobras en espacios reducidos (como bosques). Ejemplo: los gorriones.

- Alas de alta velocidad. Son cortas y puntiagudas, y sirven para vuelos rápidos. Ejemplo: las golondrinas.

- Alas de planeo y vuelo suave. Son muy aerodinámicas (largas y estrechas). Las tienen las aves planeadoras que aprovechan las corrientes de aire con algunos aleteos. Ejemplo: las gaviotas.

- Alas voladoras amplias. Tienen gran potencia y capacidad elevadora. Permiten aprovechar corrientes verticales de aire y permiten cargar con el peso de sus presas. Ejemplo: las águilas.

UN AVE DE PAPEL

Materiales

Folios de papel.

El planeo del ave de alas anchas

Coge un folio de papel y ve doblándolo según las indicaciones del dibujo. Al final haz un corte donde se indica y levanta la tira hacia arriba para hacer la cola. Puedes dibujar ojos y plumas para decorar. Lanza el ave (o avión) en el exterior, donde no pueda tropezar con obstáculos, y verás cómo planea con sus anchas alas.

SABER MÁS

Las alas están asociadas a la libertad. Cuando decimos “dar alas” nos referimos a animar a hacer algo, pero “cortar las alas” significa quitarle a alguien la posibilidad. En la mitología griega, Dédalo fabricó unas alas con plumas pegadas con cera para que él y su hijo Ícaro pudieran escapar de la isla donde estaban presos. Pero Ícaro desobedeció a su padre y voló muy alto, y el calor del Sol derritió sus alas y cayó.