Opinión | Noticias del Antropoceno

Recursos paliativos para un vuelo largo

Volar en avión, y sobre todo si es un vuelo largo, es probablemente lo más parecido a un vía crucis que experimentemos en nuestra vida, y estamos condenados a repetirlo a menudo si solemos viajar periódicamente.

El mundo en general y la industria de la aviación en particular parecen haberse confabulado desde los años setenta para convertir una experiencia hasta ese momento agradable (la de un vuelo transcontinental) en un martirio chino parecido a una sesión de tortura inquisitorial. Desde someternos a la humillante experiencia de los cacheos personales y revisiones policiales de nuestros enseres (gentileza de los terroristas y secuestradores de los setenta) hasta la escasez y rigidez de los espacios para el viajero en las clases accesibles. Pasando por la negación del más mínimo refrigerio que no sea previo pago de unos costes abusivos por una comida de mala calidad.

Y no solo es la comida, porque ahora las línea de bajo coste (otra lacra para los viajes, gentileza esta vez de la liberalización de la competencia aérea en los ochenta) te cobran por respirar, y encima te dan la tabarra con sus artículos sin impuestos a precio de oro y sus amañados sorteos de lotería a bordo. Y aunque los Gobiernos las multen por ello, como el nuestro ha hecho esta semana (o les amenacen con hacerlo) como la Administración Biden, ellas se lo pasan por el arco del triunfo.

Por ello no es de extrañar que las redes sociales se hayan llenado, de cara a la temporada turística que se avecina, de vídeos sobre cómo hacer aminorar la tortura de los viajes. Al margen de una anestesia general (que sería la solución definitiva para viajar cómodamente) la gente propone usar artilugios ingeniosos disponibles en las tiendas de conveniencia de los aeropuertos. Empezando por un reposacabezas regulable con anteojeras incluidas, siguiendo por una especie de cabecera para colocar en la mesilla y reposar tu cabeza en ella o hasta un curioso suspensor para los pies que se sujeta en la misma mesilla.

Y esto es solo el principio. Seguro que la gente en Tiktok seguirá aconsejando trucos y soluciones para hacer más llevaderos los viajes largos. Tarea inútil donde las haya. El mejor viaje en avión es el que no tienes que hacer.

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