La serie que cambió todas las series

Hace veinticinco años que se estrenó en HBO, un canal de pago de la era del cable que ha sobrevivido hasta la nueva era del streaming, la serie Los Soprano, que inmediatamente cautivó a la audiencia con unos personajes lejos de las convencionalidades morales al uso, unos diálogos que te dejaban patidifuso y una producción increíble que rezumaba credibilidad. Su capciosa sintonía te predisponía nada más empezar a contemplar comportamientos inusitados de personajes aparentemente normales.

De Los Soprano, maravillosamente protagonizada por un actor cuyo espectacular potencial profesional se vio truncado por una muerte repentina, aprendimos que la calidad cinematográfica era totalmente compatible con una serie de televisión. A partir de Los Soprano surgió una estirpe de series a cual mejor y con presupuestos por episodio que hacían palidecer a cualquier largometraje televisivo, de los que se producían a docenas en los años 90 del pasado siglo.

La mejor heredera de Los Soprano fue sin duda Breaking Bad, también producida por HBO y otra serie que desarrolla un personaje metido de lleno en la delincuencia pero cuyas historias personales ejercen un magnetismo arrebatador para el espectador. Esta serie ha tenido una secuela completamente a su altura con Better Call Saul, con el inmenso acierto de extraer uno de los personajes secundarios de la serie original y convertirlo en protagonista de su propia caída moral antes los ojos atónitos de los televidentes. 

Ese ejercicio contenido de calidad, mediante fuertes inversiones de capital en series espectaculares de alto presupuesto, ha devenido en la era del streaming en una diarrea de producciones de mediana o mala calidad regurgitadas cada mes por los Netflix, Amazon, Disney+ y la propia HBO convertida ahora por obra y gracia de las fusiones y adquisiciones en HBOMax. 

Se producen tantas series ahora que lo complicado es seleccionar algo que merezca la pena ver. Como sigamos así, consumiremos más tiempo en leer, buscar consejo, buscar por nosotros mismos y ver los primeros episodios de las series que prometen, que disfrutar contemplando episodio a episodio una serie de calidad como Los Soprano. Es cierto que alguna joyita se encuentra de vez en cuando, pero cada vez más la primera pregunta a alguien que hace tiempo no ves y que tiene gustos parecidos a los tuyos es: ¿has visto algo interesante últimamente?

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