Plaza Pública

Que coman pasteles

Me sorprende que López Miras este más presente en la esfera de Génova en Madrid que en el paseo de Alfonso XIII de Cartagena, y a la postre se disfraza de sombra de Feijóo, obviando que los ciudadanos de Murcia somos ya de tercera división

Fernando López Miras, actual presidente de la Región de Murcia.

Fernando López Miras, actual presidente de la Región de Murcia. / LOYOLA PEREZ

Rosario Segura

Rosario Segura

Hoy la canción Solo le pido a Dios, del célebre cantautor argentino León Gieco, cobra una especial relevancia. Es cierto; resuena su letra cargada de significado cuando denuncia la indiferencia ante el dolor, la injusticia y la guerra, que tacha como un monstruo grande que pisa fuerte y muerde, sobre todo, a los inocentes. Gieco reconoce el engaño al que estamos sometidos por unos y por otros, y solo le pide a Dios que ese engaño no nos sea indiferente y que no lo olvidemos fácilmente.

¡Hasta qué punto estamos dispuestos a olvidar los agravios que nos hacen la casta política! Cuando depositamos las esperanzas en algunos que creemos distintos, resulta que muerden el mismo hueso, como muestra la pregunta de un twittero: «¿Cuántas alfombras se han levantado en Andalucía desde que PP y Vox lograron echar al PSOE después de 40 años de corrupción? La amnistía (el silencio) comenzó en Andalucía en 2018. Todo lo demás es un teatro ¿Hasta cuándo van a seguir engañado?».

Y en Murcia parece que al presidente le interesa más la situación nacional que la de su región. Es cierto que un gobierno por venir radicalizado supondrá un apretón más al bolsillo de los contribuyentes, y sobre todo a los que menos importamos en el territorio nacional, pero arrastramos problemas endémicos cada vez más acuciados, como la sanidad en la comarca del Guadalentín, que sigue liderando las esperas, y aunque se reducen para entrar al quirófano, aumentan los atascos en las consultas externas del Rafael Méndez, con 357 días en dermatología y 311 en rehabilitación. La educación en mi región se hunde en la lista y la cosa social tampoco está para ‘achos’. En este sentido, me sorprende que el lorquino López Miras este más presente en la esfera de Génova en Madrid que en el paseo de Alfonso XIII de Cartagena, y a la postre se disfraza de sombra de Feijóo, obviando que los ciudadanos de Murcia somos ya de tercera división. Como se dice en mi tierra: «pide orejas para ti y no pidas nariz para nadie».

A la falta de agua en Murcia, consentida por la exigencia de una partidocracia insultante, los teóricos de instituto proponen cambios en el sistema productivo de Murcia, como si eso fuera tan fácil, y en su falta de conexión con la realidad local, proponen modelos y teorías abstractas, sin considerar las condiciones específicas de los agricultores murcianos. La falta de lluvias y la sobreexplotación de los recursos hídricos han llevado a una situación crítica. Las propuestas que no tienen en cuenta estas limitaciones hídricas carecen de realismo y no abordan el problema central al que se enfrentan los que viven del sector primario. Los cambios abruptos en el sistema productivo pueden afectar negativamente a los agricultores, sus familias y toda la economía local, lo que lleva a un aumento de la pobreza y la desigualdad, conllevando la pérdida de empleos y al colapso de las comunidades agrícolas, esto es justamente lo que pretende la agenda 20-30 que, desde la nefasta UE, quieren implementar.

Para los que demandan un drástico cambio productivo del sistema productivo de la Región, así sin más, me recuerda esa frase célebre, que pronunciara la reina María Antonieta, cuando Francia pasaba hambre y pedía pan, a lo que ella contestaba: «Si no hay pan, que coman pasteles».

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