Nuevo caos organizativo al inicio del curso escolar

O tra vez, la ineficacia del gobierno regional, que desprecia lo público hasta límites inimaginables, ha sumido a la comunidad educativa en el caos al comienzo del curso escolar, repitiendo problemas que parecen haberse instalado en nuestro sistema educativo de manera permanente.

Así, por ejemplo, parece que tres años de conflictos no han sido suficientes para que la Consejería de Educación aplique el nuevo Acuerdo Marco para la contratación del Transporte Escolar y llegue a un acuerdo definitivo con las empresas del sector.

Los 41 barracones de 2018 (’aulas modulares’ las llama la Consejería), se han convertido en 75, diecisiete de ellos en un mismo municipio (Los Alcázares), algunos todavía sin instalar siquiera.

La contratación tardía de las Técnicas Educativas para atender al alumnado de dos años incorporado a los colegios ha impedido su llegada a los centros con antelación suficiente para preparar la acogida de dicho alumnado y continúa la persistente falta de auxiliares técnicos educativos que atienden al alumnado con discapacidad.

Además, hemos vuelto a recordar esta semana que la Región de Murcia sigue a la cola del país en la concesión de becas de comedor escolar. Las causas son básicamente tres: una, falta de presupuesto. Los cuatro millones destinados, congelados desde 2020, son insuficientes, como lo demuestran las escasas ayudas concedidas: entre 5.000 y 8.500, según al consejero a quien preguntes, Mabel Campuzano o Víctor Marín, es decir, entre el 3,5% y el 5,8% del alumnado de Infantil y Primaria; en los institutos públicos no existe este servicio.

Dos, que las ayudas se conceden en régimen competitivo hasta agotar el presupuesto, mientras en otras CCAA la ayuda es un derecho subjetivo que hay que satisfacer si se cumplen los requisitos, independientemente de la existencia de presupuesto. Y tres, muy bajo umbral económico como requisito limitante de la concesión. En el caso de una familia integrada por dos adultos y dos menores, la renta familiar no puede exceder de 9.449 euros anuales, lo que deja fuera a muchas familias con ingresos anuales por debajo, incluso, del umbral de riesgo de pobreza para este tipo familiar (21.185 € anuales, INE).

Pero no hay que preocuparse, Fernando, como dice Carlos Albaladejo, al que has designado presidente de la Comisión de Educación de la Asamblea Regional: los primeros días del curso carecen de importancia. Lo de las becas de comedor tampoco es para tanto.

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