De vuelta

¿Prevaricarán todos?

Santiago Delgado

Santiago Delgado

Si la ley de amnistía se aprueba según Sánchez quiere prevaricarán todos, desde él mismo pasando por todos los que voten en Congreso y Senado, por el Rey incluso, y por todo el Tribunal Constitucional que la sancione como válida; en especial el animoso socialista Conde Pumpido. No cabe la amnistía en la Constitución por mucho que juristas lacayos cacareen que sí cabe. La soberanía nacional, expresada en la mayoría de un voto en el Congreso, no vale para derribar la Constitución, que deja blanco sobre negro que no es ni el caso ni hay la mayoría suficiente para promulgar una monstruosidad tal. Si el delito de malversación del gallo de Junts se extingue en el olvido de la amnistía, todos los delitos de malversación anteriores quedan extinguidos. Entre ellos, todos los que el mismo Sánchez echó en cara a Rajoy para echarlo por corrupto. Estaría negando los argumentos que él mismo esgrimiera para acceder al poder. Pero a él le da igual, sólo quiere Moncloa y Falcon. Luego, que la Yoli y los suyos promulguen leyes progresistas cangrejiles; es decir que hacen regresar a la sociedad hacia la miseria, la envidia, el rencor y la división social.

No hace falta ser un conspicuo jurista para saber que la amnistía no cabe en la Constitución. Podrán hacer todo un algoritmo de párrafos y capítulos de la Carta Magna y demostrar de aquella manera que sí es posible. Pero no es así. Una vez instaurada la democracia, ya no hay delitos que olvidar. Ninguno. Por eso, no hace falta acudir al Corro Constitucional del Tito Conde Pumpido. Y, proclamo: el Rey no está obligado a firmar nada anticonstitucional. Y, de la misma manera que no hace falta llamar a un matemático de fama internacional para aseverar que 2+2 son cuatro, tampoco hace falta esperar a un dictamen de los brujos algorítmicos favorable a la amnistía legal. 

2+2 = 4; ni 5, ni 3. Con ese argumento de escuela infantil, es legal, legítimo, y acorde con toda jurisprudencia negar validez a esa ignominia que Sánchez (felón y raptor del Psoe, al que ha convertido en secta) pretende, o ha pretendido según dicen, presentar al Congreso para que ovejilmente sea aprobado y poder llevarlo después al Jefe del Estado para que lo refrende. Y de allí al BOE. E, inmediatamente, ley de referéndum para las tres autonomías pretendidamente independizables.

Sánchez, el Rey y Conde Pumpido prevaricarán si, al fin, la infame ley se publica en el BOE. Y, termino, si estamos, por ahora, en un Estado de Derecho, nadie está eximido de ser acusado de prevaricación. Dar impulso a esa ley por parte de personas insertas en la esfera pública es prevaricar. 

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