La Feliz Gobernación

El factor vicepresidencia

Ángel Montiel

Ángel Montiel

El primer vicepresidente del Gobierno de la era PP, con Ramón Luis Valcárcel al frente, fue Antonio Gómez Fayrén, en 1995. Ocupó el cargo sin ninguna otra cartera, al modo como lo había ejercido en España Alfonso Guerra en los primeros Gobiernos de Felipe González

La función de Fayrén como mediador entre los consejeros e incluso entre los alcaldes del PP provocó algún malestar soterrado: se convirtió en el ‘hombre bueno’ del Gobierno, pues acudían a él todos aquellos que no se sentían atendidos por los distintos departamentos y veían en la vicepresidencia una segunda puerta, en la que muchas veces encontraban la solución a sus demandas, pues su titular solía facilitar una revisión de las mismas. Algunos consejeros entraron en fase de desobediencia: «A mí me ha nombrado Valcárcel, y sólo admito órdenes de él», decían. O: «Es muy fácil no tener responsabilidades ni presupuesto y trasladar a las consejerías obligaciones que no podemos satisfacer para que sea él quien quede bien». 

En la siguiente legislatura, Fayrén volvió a ser nombrado vicepresidente, pero ya con la consejería de Trabajo y Política Social añadida. Durante esos años se aplicó a las tareas de ese epígrafe, y el título de vicepresente le quedó en la práctica como un reconocimiento honorífico. Los consejeros reportaban exclusivamente al presidente, y éste mismo exhibió también celillos de su segundo, pues se habían invertido los términos: el ‘hombre bueno’ era el dos cuando la fórmula habitual era que éste estuviera para cubrir al primero. 

Ya no hubo más vicepresidencias hasta la obligada para Isabel Franco en la etapa de López Miraspor su coalición con Cs, pero en esa ocasión el título carecía de poder ejecutivo, era un marquesado sin fincas. 

En el periodo inmediato, el líder de Vox, Antelo, asegura que su condición de vicepresidente incluye la coordinación de todas las consejerías. Se puede adelantar que no saldrá bien, como no salió bien lo de Fayrén, y eso que se trataba entonces de un Gobierno monocolor. Lo dice la experiencia. 

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