Diario apócrifo

Mucho ruido y pocas nueces

Bernar Freiría

Bernar Freiría

El pobre del primo Álvaro de Orleans sufrió varios interrogatorios del fiscal Bertossa, para que le aclarara el origen de los fondos de la fundación Zagatka. Bertossa anduvo rondando durante una época a todo aquel del que sospechara que se relacionaba conmigo. El fiscal suizo vinculaba los fondos de Zagatka con la venta del banco Zaragozano al Barklays. Hubo muchos enteradillos que decían que la cantidad que se pagó por el Zaragozano era desmesurada y que de ninguna manera estaba justificada por la situación real del banco español. Se hicieron muchas conjeturas acerca de que mi intervención en esa venta había sido decisiva. El Barklays habría accedido a pagar una suma tan elevada por el Zaragozano por presiones de los Windsor. Y, naturalmente, yo habría sido quien influyó en la casa real británica para que mediara ante los directivos del Barklays. Lo que sí es cierto es que los Albertos sacaron buena tajada de esa operación y pasado el tiempo se olvidaron de quién se la había facilitado.

Bertossa también interrogó al primo Álvaro sobre una operación urbanística en Playa del Carmen, en México. En ese complejo turístico también el fiscal suizo manejó los nombres de OHL y de Sanginés-Krause, el mismo que volatilizó veinte millones que eran míos. Creo que era una manera de querer insinuar que yo estaba detrás de todas esas operaciones.

Es cierto que al bueno de Álvaro le descubrieron unas cuantas, bastantes, sociedades pantalla. Pero es que en la época de las Brigadas Rojas italianas el grupo terrorista había puesto en su punto de mira a la familia de mi primo y él tuvo que ocultar sus bienes para no ser extorsionado. Probablemente muchas de aquellas sociedades off shore habrían quedado activas, aunque sin fondos. En todo caso, Bertossa no fue capaz de desenredar el ovillo y mucho menos de implicarme a mí, afortunadamente. El fiscal hizo mucho ruido, pero cosechó pocas nueces. En fin, sinsabores del pasado, que aquí en Abu Dabi no tengo otra preocupación ahora que el viaje a la isla de Wight para participar en el campeonato mundial con el Bribón. Bendita preocupación.

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