De ecoturismo por el Mar Menor

Ecoductos y ecopuentes, conectando Parques Regionales

Ecoductos y ecopuentes, conectando Parques Regionales

Ecoductos y ecopuentes, conectando Parques Regionales / FRANCISCO RUIZ SALMERÓN

Francisco Ruiz Salmerón

Propuesta 39:

El Mar Menor tiene dos grandes parques regionales: al norte, el conjunto de Calblanque, Monte de las Cenizas y Sierra de la Muela; y al sur, las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. Su variada fauna puede requerir de desplazamientos para cazar, protegerse o reproducirse, llevándolos a otras zonas naturales relativamente próximas como Cabo Cope o las sierras de Carrascoy, El Valle, Altaona y Escalona.

La vía rápida de La Manga se ha convertido en una sepultura de pequeña y mediana fauna. Cada verano, decenas de ejemplares de zorros, jabalíes, erizos, tejones, ginetas, culebras, sapos y distintas aves sufren atropellos.

En el verano de 2019, tuve la gran suerte de pasar dos noches al raso y a la luz de la luna vigilando la primera puesta de tortuga boba en Calblanque. El fuerte olor de los huevos del reptil atraía a zorros y jabalíes hambrientos, que cavarían para sacarlos y comerlos. Efectivamente, en dos ocasiones nuestra presencia disuadió a estas especies de pegarse un buen festín, pero alguno de estos mamíferos no sobreviviría en su búsqueda de alimento si decidió cruzar la calzada.

Todos nos alegramos cuando nacen tortuguitas bobas, aparece una foca monje o introducimos el lince ibérico, ¿por qué no tomamos medidas para evitar atropellos de nuestra fauna?

En Francia, desde hace décadas adaptan las autopistas y autovías en zonas de fauna silvestre creando ecopuentes (paso superior naturalizado) y ecoductos (paso inferior) por los que los animales transitan indemnes sorteando carreteras.

Sería genial ‘ayudarles’ a salir y entrar de Calblanque o las Salinas hacia otros montes cercanos. ¡La fauna también es nuestro patrimonio!

Foto: Los ecopuentes (por arriba) y los ecoductos (por debajo) permiten que la fauna se desplace sin atropellos.

Suscríbete para seguir leyendo