Cartagena D.F.

Arroyo se pone rockera

Noelia Arroyo, durante su toma de posesión como alcaldesa de Cartagena.

Noelia Arroyo, durante su toma de posesión como alcaldesa de Cartagena. / Iván Urquízar

Andrés Torres

Andrés Torres

La recién elegida alcaldesa, Noelia Arroyo, se nos ha puesto rockera. En primer lugar, porque saca pecho por el tremendo éxito de un festival como el Rock Imperium que, con solo dos ediciones, se ha convertido en un referente internacional de primer nivel. Se trata de un evento que trasciende a lo musical y que, en los albores del verano, nutre de una lluvia de cuatro millones y medio de euros a la ciudad, con especial impacto entre los hoteleros y los hosteleros. Rockeros de todo el mundo inundan este fin de semana el centro, atraídos por algunos de los mejores grupos de este estilo, que congrega a melómanos de todas las edades, aunque todo rockero que se precie, tenga los años que tenga, presume de su espíritu joven, ese mismo del que ha impregnado Arroyo a su equipo de Gobierno.

Agilidad, eficacia y profesionalidad son los tres ejes sobre los que la regidora dice basarse para el reparto de responsabilidades entre los diez ediles que la acompañan en este mandato. Añadiría un cuarto eje: valentía, al señalar como uno de sus hombres fuertes a su fichaje más atrevido, el joven concejal Nacho Jáudenes. Y es que para ser rockera también hay que ser valiente.

«Joven, aunque sobradamente preparado», esgrime Arroyo para justificar el nombramiento de este edil insultantemente joven, que tan solo luce 24 primaveras, cuya carrera ya era prometedora antes de llegar a la primera línea de la política municipal, tras las pasadas elecciones del 28M.

Las competencias que le ha encomendado la alcaldesa son las de Educacion, Formación y Empleo. Al tratarse de ámbitos cuyas competencias no son directa ni estrictamente municipales, puede parecer que son cometidos secundarios, pero nada más lejos de la realidad, cuando entre los principales objetivos del nuevo Gobierno se encuentran proyectos tan relevantes como la creación de un gran centro de formación profesional para la industria. Este centro está encaminado a dotar a las empresas de Cartagena de la mano de obra que necesitan y que se ven obligadas a buscar fuera de la comarca y de la Región. Precisamente este proyecto es uno de los pilares que sostiene la hoja de ruta que se ha marcado Arroyo para alcanzar el pleno empleo, área que ha encomendado a Jáudenes. Con todo, el gesto más valiente ha sido nombrarlo portavoz del Gobierno, lo que lo convierte, junto a la propia regidora, en la cara visible, y lo obliga a enfrentarse a los medios de comunicación y a salir de cualquier aprieto ante el que puedan ponerle las incisivas preguntas de los periodistas, a los que el joven edil conoce bien.

En realidad, esta apuesta por la juventud ya la desarrolló la antecesora de Arroyo, la exalcaldesa Pilar Barreiro, con lo que se denominó su quinta del biberón, aunque no recuerdo que ninguno de aquellos concejales fuera tan joven como Jáudenes ni que les asignaran responsabilidades de tanto peso como a él.

El despliegue de la actitud rockera de Arroyo en la formación de su Gobierno también se refleja en que se enfrenta sola ante el peligro, no porque no vaya a contar con el apoyo de su equipo de diez, sino porque desaparece la figura del vicealcalde después de muchos años, en los que incluso Barreiro contó con ella en sus últimas etapas de mayoría absoluta. Ahora, Arroyo prescinde de la vicealcaldía y emerge como figura principal del Ayuntamiento en solitario. En realidad, nunca ha sido necesario tener un vicealcalde y, en los dos últimos mandatos, ha sido fruto de la necesidad de pactar, por lo que ha sido, sobre todo, moneda de cambio en estas alianzas.

Nuestras calles, como nuestro nuevo gobierno municipal, se llenan estos días de rock, de fuerza, de valentía, de espíritu joven y de buen rollo. Canta Miguel Ríos que Los viejos rockeros nunca mueren. Confiamos en que el alma rockera con el que ha empezado el mandato se mantenga durante los próximos cuatro años. Lo que ocurra después será otra canción.

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