La Opinión de Murcia

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El balcón de cristal

García Montero en la Botica

La Biblioteca Intercultural de la Botica del Libro ya lleva el nombre del poeta Luis García Montero A.C.

Hay momentos que dejan huella en el transcurrir de un municipio, y uno de ellos fue el pasado 25 de octubre, cuando en Cartagena la literatura se fundió con la solidaridad y como expresión de ambas se puso a la Biblioteca de la Botica del Libro el nombre del poeta Luis García Montero. La jornada fue de lo más emotiva, arropada por muchas personas que se presentaron en el barrio de José María La Puerta, entre ellas la vicealcaldesa Ana Belén Castejón y el concejal de Cultura, David Martínez Noguera.

Por la mañana llegó el director del Instituto Cervantes a Cartagena y cosa así del mediodía, lo esperaron en el puerto (a quien los de Cartago dieron nombre) un grupo de voluntarios, docentes, tertulianos y amigos de La Botica, recibiéndolo con la admiración de aquellos/as que aman las letras y las causas nobles. El poeta granadino consiguió con inmediatez un entorno de amigos/as, creando cercanía con la sencillez que solo los más grandes saben transmitir. Vino acompañado de su hija Elisa, una joven que brilla como el sol con luz propia, aunque su herencia genética le sale con naturalidad por los poros a doble partida, sin duda que de casta le viene al galgo tanto por su físico como por su estar.

En su conversación durante la comida en la castiza Santa Lucía se evidencia que la chica lleva la filosofía por bandera y apuesta por un mundo que puede llegar a ser mejor, donde la educación ha de ocupar un lugar central en el camino a la libertad. Le gusta la historia antigua y se siente en nuestra ciudad tres veces milenaria muy a gusto, convirtiéndola en motivo de visita para ver despacio en cuanto pueda ser.

Isabel Gallego, una de las fundadoras de La Botica del Libro, abre el acto oficial de la tarde, tiene lugar en el Bosque de los Relatos del Mundo, donde hace años ya estuvo el escritor y plantó un árbol en su jardín. Hoy, junto al mismo, hay otro ejemplar dedicado a Almudena Grandes.

Isabel comienza la ceremonia resaltando el valor social de la lectura y la importancia de la educación de adultos, así como la necesidad de que en los barrios permanezcan las aulas abiertas. Patricia Andreu, presidenta de la Asociación de Vecinos del Barrio de José María la Puerta, sentada también a la mesa de presentación, asiente ratificando esta realidad. Yliass la contextualiza leyendo un escrito en nombre de su hermana Loubna, que actualmente está estudiando en la Universidad. El texto resalta el apoyo que en su día recibió del profesorado de La Botica, agradeciéndoselo en un cariñoso recuerdo que subraya el ambiente acogedor que sabían crear los profesores/as, haciendo que cada niño y niña se sintiera valorado/a.

La intervención de García Montero pone de manifiesto el poder de la palabra recurriendo a clásicos pensadores entre los cuales, Rousseau, cuya filosofía ensalza, cómo la lectura nos sirve para educar la imaginación que después nos permite comprender el dolor del otro, dolor ajeno. También alude a García Lorca, invitando a la reflexión sobre la loable labor de las personas que actúan motivadas por el interés social, sin más ánimo de lucro. Rememora Poeta en Nueva York de Federico y nos recuerda cuando denunciaba un progreso sin vocación humana, simplemente motivado por el negocio.

Con la lectura de dos poemas, el literato nos acerca a sus propias experiencias. Nos cuenta, en el primer verso, cómo se le abre el mundo con la promesa incompleta de un destino que advierte al descubrir en casa de sus padres algunos libros de su biblioteca. Asimismo, nos confiesa con Lectores, pieza de su último poemario, cómo el amor es también una luz negociada. En general, su participación resalta que en las palabras caben muchas cosas, y preguntarnos por las palabras es preguntarnos por la vida. Canta a la necesidad de una ilusión colectiva que fundamente el diálogo entre individuos, y agradece a las personas voluntarias el tiempo que dedican a su compromiso.

Muestra de las virtudes de este desinteresado esfuerzo fue la lectura que cuatro niñas del barrio, hicieron del libro Lecciones de poesía para niños inquietos, entonando con sus voces el significado de las palabras, con la perfección que el entrañable profesor Romualdo les ha enseñado.

La jornada fue de lo más emotiva, valedora de aplauso por las palabras de Luis García Montero y por la importante labor social que desempeña La Botica del Libro, entidad que en justo merecimiento recibió en 2018 el Premio Nacional de Fomento a la Lectura.

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