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Juan José Liarte

Sí soy conservador

El diputado Juan José Liarte explica los motivos por los que registró algunas de las mociones recogidas en el artículo de La Opinión de este lunes

Juan José Liarte, portavoz del Grupo Parlamentario Vox.

Juan José Liarte, portavoz del Grupo Parlamentario Vox. / A.R.

La mañana de este lunes comienza con el excelente artículo publicado en La Opinión de Jaime Ferrán, que evidencia, además, una labor de documentación seria. El logro político al que yo aspiraba cuando accedí a la Asamblea Regional no era tanto revertir situaciones ideológicas que han consolidado a lo largo de lustros, como abrir debates que entiendo necesarios, que distan mucho de estar superados, y que están abandonados por incomparecencia de quien se suponía tenía que defenderlos. No me duele, por tanto, la crítica, siempre que, como es el caso, esté documentada. La amabilidad y el pluralismo del diario La Opinión, me dan la oportunidad de publicar unas líneas que entiendo pueden ser de interés para algunos lectores.

Nunca me consideré un peligroso ultraderechista aunque, decididamente, sí soy conservador. Estoy a favor de que las personas adultas tengan la libertad de amar a quien quieran y organizar su vida privada como quieran. Pese a lo que se ha publicado en alguna ocasión, ninguna de mis iniciativas parlamentarias ha ido dirigida contra grupo alguno. Las medidas propuestas para reforzar la neutralidad ideológica de las administraciones sólo perjudican a quien pretende poder quebrantarlo impunemente. Sin neutralidad ideológica no hay pluralismo político posible.

Pretender que un medico tenga obligación de ofrecer información completa a una mujer que desee abortar, y que eso incluya el ofrecimiento de una ecografía con las máximas prestaciones técnicas, resulta difícil, desde la neutralidad, considerarlo una medida que prive de libertad a nadie.

La OTAN, de la que somos miembros, lleva años insistiendo a los socios que deben incrementar su compromiso en la defensa común. Un servicio militar voluntario y fuertemente incentivado es una idea que puede gustar o no, pero difícilmente juzgará un espectador neutral, que restringe libertades o resulta extremista.

Combatir con eficacia la leyenda negra antiespañola, que es un gran embuste, y que trabajos como los de Elvira Roca y Marcelo Gullo han desenmascarado, es deber de periodistas, historiadores, enseñantes y todo el que ame la verdad. La leyenda negra, además de falsa, debilita nuestras relaciones naturales con todo el mundo hispanoparlante, con el que nos unen lazos que debemos siempre preservar.

Estas propuestas , como las demás que he ido presentando en la Asamblea Regional a lo largo de los últimos tres años, están hechas desde el respeto y su intención es, sobre todo, suscitar el debate y permitir que puedan discutirse diferentes puntos de vista. Es por eso que vuelvo a agradecer a la prensa que genere las condiciones de posibilidad para que se puedan oír las diferentes ideas, para que se produzca el debate ideológico que demuestra que esta sociedad no está hastiada, sino muy viva.

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