Dado que la adjudicación de la concesión de las líneas de autobús ha sido de forma ’directa’ y por dos años, quedan en el aire cuestiones fundamentales para el futuro inmediato del transporte público municipal: ‘plan de coordinación’ para el área metropolitana que evite el solapamiento de líneas urbanas e interurbanas (Ley 10/2015); modernización de la concesión del transporte público del municipio y creación del Sistema Integrado del Transporte (Ley 10/2009); implementación de las posibles ayudas europeas que el Ayuntamiento pueda recibir para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano (Orden TMA/892/2021 del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana); introducción, antes de 2023, de medidas que reduzcan las emisiones derivadas de la movilidad, entre las que cabe mencionar las dirigidas a la mejora y uso de la red de transporte público, así como medidas de integración multimodal (Ley 7/2021 de Cambio Climático y de Transición Energética).

En el Estudio Económico-Financiero de la ‘adjudicación directa’ de la concesión se contempla la posibilidad de que la flota de las pedanías (87 autobuses) sea de gas-oil y de hasta 18 años de edad. Lo sentimos, pero las promesas de flota prácticamente nueva de Monbus las creeremos cuando las veamos, incluido los autobuses portugueses.

Todo esto es en relación con las modificaciones que se aplicarán ya mismo. Pero nuestras quejas para la señora concejala no terminan aquí.

Necesitamos que la web de los ‘coloraos’ esté actualizada y que los datos que aparezcan en ella sean correctos. ¿Es mucho pedir? Que las cabeceras de las líneas sean las lógicas. Se sigue esperando una mejora del Rayo 80 en Ronda Sur.

Así mismo tiene que acordarse de las paradas, pues éstas no son solo sitios donde subir o bajar, sino que deben ser lugares cómodos, seguros, que faciliten el acceso. Son muchas, lo sabemos, pero hay que empezar, hay que establecer unos plazos para revisarlas. Solo se ha tocado una desde marzo.

¿Y los carriles bus? Se han aumentado, estupendo. Pero no es suficiente. Habría que empezar por eliminar el paso de bicis y patinetes por el carril de la Gran Vía y por vigilar los aparcamientos en esos carriles. La semana pasada, en que subí en la Cárcel Vieja y hasta la Alameda de Colón, el autobús tuvo que abandonar el carril reservado ¡trece veces! por encontrarse a su paso toda clase de vehículos aparcados. Para eso se pueden ahorrar la pintura de la calzada.

Si se tiene pensado una mejora de envergadura en la parada Circular 14 háganla ya, o por lo menos que aquello no sea el mayor aparcamiento ilegal de Murcia.

Seguimos sin Búhobuses y sin tener en cuenta los periodos festivos de Navidad, Semana Santa, Fiestas de Primavera, Feria y Navidad.

Y por último, ¿para cuándo una Empresa Municipal de Transporte (EMT) que garantice, más allá de criterios de rentabilidad, el derecho a la movilidad de los ciudadanos? ¿Para cuando la recuperación de la Entidad Pública del Transporte, un órgano de coordinación necesario para la movilidad, cuya existencia viene exigida por el Plan Director de Transporte de Viajeros?

(La primera entrega de este artículo se publicó en la edición de ayer)