Poco después de salir de la cárcel Arnaldo Otegi puede ser candidato a lehendakari. Vaya tela. Por mucho que se hayan endurecido las leyes antiterroristas, este bastardo, brazo político de los asesinos y apoyo moral del tiro en la nuca, puede llegar a gobernar el País Vasco. Muchos opinamos que ha sido cómplice e ideólogo de cientos de asesinatos, secuestros, torturas y extorsiones. Todos sabemos que está más lejos de condenar el terrorismo que de ver a Bertín Osborne haciéndose un cambio de sexo. Afortunadamente los vascos cada vez están menos dispuestos a elegir alternativas secesionistas. Puede que sea porque, entre otras consideraciones, estén viendo las barbas del vecino catalán arder y porque, como casi siempre, el bolsillo manda.