El centro, en política, no es sino un procedimiento de aproximación. No es nada topológico, no existe. Sin embargo es la excusa estupenda para inventar un partido de nuevo cuño. No aparecen más alternativas frente a otros que aquellas que tienen que ver con la oportunidad de tener algo nuevo para tonificar el hastío que producen las rutinas de los grandes partidos. No hay centro, no hay ideología. En ellos, cabe de todo. En el CDS de los años 80 me entró uno que me ´asestó´: «En España, lo que hacen falta son muchos Tejeros». Y se quedó tan ancho en el centro de su ajustada ideología.