Puesto que si prospera la proyectada y nueva Ley Orgánica del Poder Judicial, LOPJ, (hay quien dice incluso que de ser así, las dos últimas siglas van a ir sobrando; exageraciones), veremos a ver si voy a poder hacer comentarios sobre la actualidad, voy a aprovechar entre tanto para dar mis opiniones -reflexiones-, sobre lo que me parece que está sucediendo en nuestra España, incluida la soberanista Cataluña, sobre la que al parecer somos nosotros, el resto de los españoles, los que no les dejamos vivir, acoso unitario españolista, con abuso de poder central. Y es que el nuevo artículo 44 de la citada LOPJ establece que los jueces no podrán hacer valoraciones de la actualidad, supongo que sobre temas judiciales, pues se trata de proteger al compañero, y por ende en general a la independencia judicial. Como me dice una compañera, ¿conocemos alguna queja al Consejo General del Poder Judicial, de un juez/a, por los comentarios de un compañero/a? Si a esto se le une que las comisiones de servicio parece ser que van a ser obligatorias y 'no retribuidas', que va a existir un horario adaptado a las necesidades de servicio, que desaparecen los juzgados de paz y los de primera instancia, que el presidente del tribunal cuando se enjuicie a un alcalde, a un concejal o se trate de un tema de relevancia pública puede alterar la composición de la sala... ya les aseguro que la próxima huelga va a tener un éxito del cien por cien.

Pues eso, mientras pueda escribir lo haré sobre temas de actualidad, como es el caso Bárcenas (no sé si les suena). Ese mismo que ha hecho 38 millones de euros con su trabajo, ministro de Hacienda tendría que ser, que ha tenido el detalle de no pedir el paro para que su partido no tenga que dar un parado más en las estadísticas europeas, no porque no necesite el dinero, que seguro que sí, para irse a esquiar a Canadá. Eso sí, su despido considera que es improcedente, por lo que pide unos 900.000 euros de indemnización (me recuerda a la CAM); total, si solo ha hecho llevar una contabilidad al pelo y al parecer al contrapelo también, de los ingresos y gastos de su partido político. Y lo llevaba tan bien que aún le sobraba dinero para guardarlo, presuntamente, en sobres, pero como es muy eficiente y ordenado lo apuntaba todo, por si alguno de sus receptores le pedía una certificación para declararlo a Hacienda. Pero hete aquí que niega que esa contabilidad de contrapelo la hiciera él, que se la inventaron los periodistas. Y el fiscal encarga una prueba pericial caligráfica y ordena que el tesorero realice un cuerpo de escritura, para el cotejo de letras. Y aquél resulta que es tan inocente que escribe muyyy despacitooo para no equivocarse y poder así demostrar su inocencia. Y hasta tal punto lo hace tan astutamente que la Policía Científica le dice a la Fiscalía Anticorrupción que precisa de un manuscrito indubitado y antiguo de don Luis para cotejarlo con la supuesta contabilidad B del PP difundida por El País el 31 de enero de 2013, porque deformó la letra en ese cuerpo de escritura. Quizá sea que se puso nervioso, pues tablas no tiene don Luis.

En fin, que en eso estamos, en que si la letra es o no suya, si los peritos pueden determinarlo, si cobraron en negro políticos de su partido, y si su despido es improcedente. Debe serlo porque más diligencia a un tesorero no se le puede pedir: doble contabilidad por si falla una. O no, porque faltó a la buena fe contractual al meterlos en este lío. Veremos.