El pasado 14 de septiembre se estrenó en Telecinco la octava temporada de Gran Hermano VIP. La nueva entrega, rodada en la mítica casa de Guadalix, ha regresado a la pequeña pantalla tras la polémica por el abuso sexual en directo que sufrió la exconcursante Carlota Prado a manos de Jose María Pérez, condenado a 15 meses de cárcel.

Aunque tras la sentencia Carlota Prado decidió denunciar a Mediaset, a Gran Hermano y a sus trabajadores por la ausencia de auxilio, el grupo mediático ha decidido tirar hacia delante por el programa ante las bajas cifras de audiencias que lleva meses cosechando desde que decidió apostar por unos formatos más familiares para competir contra su principal rival: Antena 3.

El estreno de Gran Hermano VIP se quedó en un ajustado 13,4% con 1.106.000 espectadores: el peor de su historia. Y el pasado 17 de septiembre remontó con el producto 'GHVIP: El debate' hasta el 14,2% del share, pero sin llegarle al cine de La 1, que se hizo con un 14,4% con la emisión de 'Despierta la furia'.

Cancelan a la nueva edición de 'Gran Hermano VIP'

La nueva edición de 'Gran Hermano VIP' cuenta con 18 concursantes: Sol Macaluso, Jessica Bueno, Oriana Marzoli, Luca Dazi, Karina, Michel Terlizzi, Albert Infante, Zeus Montiel, Pilar Llori, Gustavo Guillermo, Laura Bozzo, Álex Ganiggia, Pedro García Aguado, Carmen Alcayde, Luitingo, Marta Castro, Susana Bianca y Javier Fernández.

Pero ahora, pocos días después del comienzo de su emisión, el histórico programa se enfrenta a una nueva cancelación tras lo sucedido entre los participantes y la productora. No es la primera vez que la audiencia pide un boikot al Gran Hermano: las distintas polémicas a lo largo de sus ediciones han provocado que en diversas ocasiones el público se lance al cuello para intentar cambiar las cosas desde su mando.

En esta ocasión, la chispa que ha despertado al dragón ha sido la denuncia de los concursantes de 'GH VIP' hacia la productora, a la que acusan de una posible manipulación del reality. En concreto, el casting del nuevo programa de Telecinco denuncio que estaban jugando contra "un cerebro privilegiado, que es el que está atrás" en palabras de Laura Bozzo: "Sentimos que están jugando con nosotros".

Según el planteamiento de algunos concursantes, el programa habría manipulado las imágenes de los participantes que se encontraban en 'La cueva del pasado' para que sus compañeros percibieran que estaban pero de lo que estaban, a cambio de descontar 3.000€ del premio final, tasado en 150.000 euros.