'Y, a seguido CalasparraSus arrozales.Verás que en los arrozalesHan hechoCon el rioUna fábrica de espejos.'
Vicente Medina
Así empezaba el trabajo 'En Calasparra nos encanta el arroz. Y tenemos el mejor del mundo', que bajo la coordinación y dirección de Teresa Salinas, el Colegio Ntra. Sra. de la Esperanza (1º Primaria) realizó con motivo del Congreso Científico Escolar sobre Agroecología y Sostenibilidad Alimentaria en el año 2019.
Y es que si hay un lugar en el mediterráneo español que tiene todas las condiciones paisajísticas, naturales, gastronómicas y patrimoniales para convertirse en un destino privilegiado, es sin duda la ciudad que acuna entre sus tierras unos de los mejores arroces del mundo.
Teresa García: "El arroz es vida, y Calasparra está llena de ella"
Cuando hablas con su alcaldesa, la primera en la historia de la ciudad, y que ha tenido que afrontar la mayor crisis que recuerda España en los últimos cien años, uno entiende por qué se le saltan las lágrimas cuando habla de su ciudad. La devoción le sale a raudales por la Virgen de la Esperanza, cuando pasea por su Santuario se siente libre, y cuando le pregunto que me diga un motivo para visitar la ciudad, no titubea: 'Calasparra es especial'.
La Cueva del Puerto y el Cañón de Almadenes, indispensable visitarlos
Empezaremos nuestro recorrido en la Cueva del Puerto (cavidad subterránea de mayor recorrido horizontal de la Región de Murcia, con unos 700 metros), que sorprende con sus sorprendentes formaciones, y que te hacen bucear por sus entrañas. Sin duda, uno de los balcones naturales más espectaculares del mediterráneo, sobre todo si vienes en plena floración de los frutales, (en los meses de marzo y abril).
Cuando escuchas a sus responsables hablar de cuentos y leyendas, de figuras imaginadas y de su historia, te das cuenta que este enclave es mágico. Si hay un lugar que cada murciano y murciana debería visitar una vez en su vida, es el Cañón de Almadenes y su Cueva del Puerto, donde la empresa Qalat sigue invirtiendo talento y propuestas para convertirla en un referente nacional.
Estoy seguro que un día este lugar se convertirá en uno de los principales proyectos turísticos del levante español. Visitar tanto por el río como a pie (el acceso peatonal por su pasarela de madera, con puente elevadizo incluido, podrá ser una pequeña aventura para los más pequeños) el Abrigo de El Pozo, patrimonio inmaterial de la humanidad es un lujo al alcance de la mano. Allí podrán ver 'in situ' sus pinturas rupestres.
Un evento muy selecto en Calasparra: La Noche de los Espejos
Es muy recomendable leer el libro de Miguel San Nicolás del Toro, Guía de visitas Arte Rupestre en los Abrigos del Pozo. Una pena que solo durante una noche se celebre en este paraje su 'Noche de los Espejos'. Pero por lo que más quieran 'no se la pierdan por nada del mundo'.
Si algún día los Ayuntamientos de Cieza, Calasparra y Mula son capaces de poner en marcha el anteproyecto que ya tienen ideado, la llamada 'Ruta de los Colores', que se basa en un paseo en coche recorriendo la floración de frutales y almendros, pueden convertirse en un referente por encima incluso de la famosa floración del Valle del Jerte, y conseguirán poner a este trozo de la Región en el mapa turístico internacional.
Los proyectos alrededor de la vía del tren en Calasparra
Al igual que las increíbles posibilidades que tiene la actual vía del tren que unía la Estación de Calasparra con el Cañón de Camarillas, hoy en desuso, y que sin duda, tiene la suerte de ostentar la pista de tierra más bonita del mediterráneo.
Por eso, que los Ayuntamientos de Calasparra, Cieza y Hellín ya hayan comenzado a dar los primeros pasos en este sentido, puede ser sin duda la mejor noticia turística del año para la Región de Murcia.
No podía faltar un Museo del Arroz en Calasparra
Después de pasear por el cañón y sumergirse en las entrañas de la Cueva, les recomiendo visitar la ciudad de Calasparra, donde el tapeo en sus bares no solo es famoso, sino que representa muy bien el carácter de sus ciudadanos. El recorrido en el municipio lo iniciaremos en su Oficina de Turismo, Casa de los Condes, también conocida como Casa Granero. Aquí es obligado visitar su Museo Arqueológico, con un huevo petrificado de Hadrosaurus (un dinosaurio del período Cretácico Tardío) incluido. Pero sin duda, la 'joya' museística de la corona, verá la luz este otoño, cuando está previsto que el nuevo Museo del Arroz se convierta en el mejor de España. Y, ¿cómo se consigue eso?, muy fácil, sus responsables se están encargando de crear un espacio con alma y vida propia.
De aquí nos dirigiremos por la Calle Mayor hasta la Plaza de la Cruz de Malta. Antes de llegar a la Plaza de la Constitución, casi enfrente de la Casa Granero, se encuentra la Torre del Reloj. Una lástima que no esté habilitada para subir; una pequeña aunque auténtica aventura. Curiosamente, su reloj de números romanos es de los pocos que marca el cuatro con el signo IV y no IIII, que es como designan este número la mayoría de relojes con numeración romana.
Desde la Plaza de la Constitución les recomiendo hacer un pequeño esfuerzo de diez o quince minutos para llegar hasta el Castillo de San Juan. Las vistas merecen la pena. A la vuelta, en la Plaza del Ayuntamiento, encontrarán el merecido homenaje que pueden darse para tomar su aperitivo antes de seguir nuestra ruta.
Santuario de la Virgen de la Esperanza, emblema de Calasparra
Santuario de la Virgen de la Esperanza, emblema de CalasparraUna vez repuestos, les aconsejo prepararse para sentir Calasparra de norte a sur y de lado a lado. Primero nos dirigiremos hasta uno de los emblemas de la ciudad y de miles de personas, su Santuario de la Virgen de la Esperanza. Pero antes de llegar, en el cruce que debemos tomar a unos dos kilómetros desde el centro de la ciudad, se encontrarán una de las formaciones geológicas casi únicas en el mundo: un afloramiento de lamproítas localizadas en el volcán Cerro Negro. Un auténtico espectáculo.
De aquí, y previa cita concertada con la Oficina de Turismo, nos dirigiremos a Villa Vieja. Hay que seguir dirección Santuario y al llegar al aparcamiento, tomar una carretera a la derecha. En dos kilómetros y llevando el río Segura a nuestra izquierda, aparece este yacimiento musulmán que data del siglo XII, y que ocupa unos cinco mil metros cuadrados, y en el que se estiman llegaron a vivir unas doscientas cincuenta personas. Merece la pena.
Nuestro recorrido llega a su fin, y para ello, lo mejor es terminar en el Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza. Enclavado y mimetizado en una pared vertical de unos cien metros de altura, te recibe con una magia especial, un lugar que parece sacado de un cuento de dibujos animados. Sólo les pido una cosa, relájense y disfruten. Sentarse junto su 'borbotón' de agua que cae gota a gota es sentir que a veces la paz también existe.
Gastronomía en Calasparra: 100% arroz
Por cierto, muy recomendable encargar un arroz en su restaurante, sobre todo si tienen la suerte de disfrutarlo junto a sus miradores. Para finalizar, les recomiendo un pequeño paseo, aproximadamente de una hora ida y vuelta, hasta Cañaverosa. Si llueve lleven cuidado con los posibles desprendimientos de rocas, donde el bosque de ribera se muestra desnudo frente a nosotros. Un auténtico paseo por las venas y arterias del Río Segura.
