Qué temas de conversación hay que evitar en esta cena de Navidad

En las reuniones sociales propias de estas fiestas se juntan personas de todo tipo y condición. Eso quiere decir que es muy posible que en la cena de Navidad de este 2023 coincidamos con amigos, familiares o compañeros de trabajo que tienen posturas muy opuestas sobre ciertos temas que siempre resultan muy polarizantes. A menudo esas situaciones desembocan en enfrentamientos muy incómodos para el resto de la mesa, por no decir que muchas veces el resultado es directamente una discusión, incluso más acalorada de la cuenta.

Para no dar pie a que este tipo de broncas se hagan dueñas de las cenas de empresa, la reunión familiar de Nochebuena o de Navidad o cualquier quedada de amigos en estas fechas, te aconsejamos evitar estos temas y todo tendrá muchas más posibilidades de salir bien.

Política

Si hay un tema que prácticamente garantiza que va a haber caras largas, ese es la política. A no ser que toda la mesa esté perfectamente sintonizada, en un sentido o en otro, es casi seguro que el enfrentamiento dialéctico en este sentido se encienda más de lo que cualquiera querría. Además, el contexto político español, aunque nunca es precisamente una balsa de aceite, se encuentra en un punto de ebullición que puede prenderle fuego a cualquier debate pretendidamente tranquilo y fundamentado. ¿Crees que la amnistía es un insulto a la Constitución? ¿Era un peaje necesario para tener un Gobierno estable y funcional? ¿Está el PP cediendo demasiado espacio de poder a Vox? ¿Tiene razón Podemos en su disputa con Sumar, o los de Yolanda Díaz han defendido su posición tras ganársela en las urnas? ¿Apoyas las decisiones del PSOE de Pedro Sánchez? Los motivos para chocar son interminables, y, si no evitas el tema, es muy probable que eso sea lo que ocurra.

Trabajo

A no ser que sea una conversación superficial para interesarnos en la vida de algún amigo o familiar que hace tiempo que no vemos, es recomendable dejar los temas laborales fuera de la mesa de Navidad. Es poco probable que las cosas que nos puedan preocupar en el ámbito del trabajo vean una solución en una reunión para cenar con gente ajena al tema, y las menciones al respecto pueden fácilmente enturbiar el ambiente, así que intenta evitarlas si es posible.

Preguntas incómodas

Hay pocas cosas que puedan enturbiar más rápido el ánimo de alguien que preguntarle algo del estilo de "bueno, ¿y la novia para cuándo?", "¿habrá boda este año?" o quizá "oye, ¿has engordado?". Aunque puedan enunciarse con inocente curiosidad y sin ninguna mala intención detrás, es muy sencillo que este tipo de cuestiones pongan inmediatamente incómodo al receptor de la pregunta. Procura que las conversaciones no se metan demasiado en la vida de los demás, y, sobre todo, que no se sientan juzgados. Practica la empatía, sé respetuoso y cuida lo que dices si crees que la charla puede irse un poco de las manos.

Dietas y alimentación

Aunque preocuparse por la salud de los demás e intentar concienciarles de las ventajas de unos hábitos alimentarios saludables es algo bueno y natural cuando estás con tus seres queridos o gente a la que aprecias, insistir demasiado en que tu primo debería hacerse vegetariano o pregonar a los cuatro vientos las virtudes de la cocina vegana o del último cereal considerado superalimento en ese momento, lo cierto es que ese tipo de conversaciones pueden interpretarse con facilidad como si estuvieras intentando dar lecciones o si intentaras colocarte en un pedestal de superioridad moral, y eso casi siempre resulta muy molesto para la gente que te escucha. Hacer un comentario al respecto no tiene nada de malo. Hablar de ello durante media hora sin recibir un feedback claro de que el tema le interesa a aquellos con quienes estás hablando es una receta para el desastre... aunque sea un desastre vegano.