Televisión

Murcia, protagonista de la serie más vista de la historia en Netflix a nivel mundial por un gazapo

El 'reality' basado en 'El juego del calamar' ha dado la gloria internacional a Murcia y a la historia de la ciudad gracias a Monteagudo

Paula M. Gonzálvez

Paula M. Gonzálvez

¿Luz roja, luz verde? Sí, Netflix se ha precipitado al dar la luz verde a esto. Y para luz roja… la de las sirenas que suenan en estos momentos en la plataforma de streaming, activadas por el realizador de la cabecera de El juego del calamar: el desafío, el reality basado en la serie de Hwang Dong-hyuk. Por favor, una calle para ese desconocido que ha introducido Murcia en el imaginario e iconografía de Squid Game y la ha puesto a girar por todo el mundo. Este juego sí se sale de los límites de una isla.

Se puede apreciar perfectamente en la intro, solo es cuestión de fijarse bien: entre panorámicas de ciudades como Chicago, Nueva York, Sídney o Londres aparece, de repente, la que debería ser la imagen de Río de Janeiro. Sin embargo, ese monumento que se ve en pantalla no despliega los brazos sobre Brasil, porque no es el Cristo Redentor, sino que lo hace sobre la huerta murciana: es el Cristo de Monteagudo

¿No? Juzguen ustedes mismos:

Imagen de la serie

Monteagudo (¿o Río de Janeiro?) en el 'reality' de Netflix.

Monteagudo (¿o Río de Janeiro?) en el 'reality' de Netflix. / Netflix

Imagen de Río de Janeiro

Río de Janeiro.

Río de Janeiro. / Pexls

Imagen de Monteagudo

Monteagudo, Murcia.

Monteagudo, Murcia. / L.O.

Un gazapo en toda regla de alguien que parece haber seguido al pie de la letra los diálogos de la serie que inspira el formato, en los que se habla de 'cambiar el juego', 'usar reglas propias' o 'la falta de capitanes en equipo', mediante los personajes de Ji-Yeong o de Jang Deok-Su, entre otros. Eso, o se ha fiado en exceso de Google. Esto solo podía pasar con Murcia.

La serie más vista de la historia en Netflix en todo el mundo

El Juego del Calamar, producción de Corea del Sur, se estrenó con gran éxito en septiembre de 2021. Se subrayó de sobremanera su estilo oscuro, la trama intrigante y la crítica social que encierra, en especial al capitalismo, porque la intención del juego en cuestión es entretener a los ricos, que se aprovechan de la miseria de un grupo de personas para verlas pelear y morir, como si fueran gladiadores (o guerreros de Los Juegos del Hambre). Es la serie más vista de la historia de Netflix, un hito que alcanzó a los pocos días de su debut.

Cuenta la lucha de 456 personas que compiten en una isla por una millonada. Para ello, tienen que enfrentarse a seis retos que se identifican con juegos infantiles tradicionales de Corea del Sur. Lo que no saben cuando ‘se apuntan’ es que con el juego comienza la matanza, y el que no brilla por su perfección en la ejecución cae eliminado... más tieso que la mojama.

Habrá segunda temporada, aunque esta vez Hwang Dong-hyuk no tendrá que escribir y dirigir, a la vez, todos los episodios, sino que contará con una sala de guionistas.

Algunas personas han lanzado un órdago a Netflix, debido a la anécdota de la confusión con Río de Janeiro, para que se grabe en Murcia la siguiente entrega, una 'cachonda' petición a la que se ha sumado la Policía Local, que ha sacado su lado más creativo con varios montajes en los que 'la Policía Turística' se prepara como figurante:

Qué es el Castillo y el Cristo de Monteagudo

El castillo de Monteagudo es una fortaleza que data de la época islámica. Muhámmad ibn Mardanix, conocido como el Rey Lobo, se proclamó emir independiente y reinó en Mursiyya (Murcia) entre 1147 y 1172. Es uno de los personajes más importantes de la Edad Media.

Martínez deriva de su apellido, Mardanix, que le delataba cuando decía ser de linaje puro árabe. En realidad, con el fin de ascender socialmente, sus antepasados, que eran cristianos mozárabes, se convirtieron al Islam. Eligió Monteagudo para establecerse y mandó construir el Castillo de Monteagudo, el Castillejo y el Castillo de Larache, que formaban una línea militar y defensiva.

Monteagudo se cuela en el 'reality' de Netflix 'El juego del calamar: el desafío'.

La Opinión

Cuando el reino se incorporó a la corona de Castilla, Alfonso X el Sabio ubicó allí su residencia murciana. El castillo que se levanta sobre un puntal rocoso -a 149 metros sobre el nivel del mar-, acabó convirtiéndose con el tiempo en el vigilante secular de la frontera.

Sobre el cabezo se encuentra el santo de 14 metros. Esta obra de Nicolás Martínez (1951) sustituyó al conjunto escultórico de Anastasio Martínez (1926), que fue destruido durante la Guerra Civil Española.

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En 2010, la Asociación Preeminencia del Derechosolicitó retirar el Cristo de la cima del cerro. Decían lo siguiente: "Cachorro del brazo religioso de la Gloriosa Cruzada concluida en 1939, coronando un monte que históricamente fue de titularidad pública, oprimiendo y desluciendo una fortaleza-castillo del siglo XI, desde octubre de 1951 en que fue levantada, lleva señoreando esta estatua del fundador del cristianismo las vistas del valle de la ciudad de Murcia lanzando el mensaje de 'aquí mandamos los católicos y estaremos en hegemonía hasta el final de los tiempos".

Además, indicaban que era "falso" que el BIC del complejo arqueológico de Monteagudo incluyera la escultura del Cristo porque "carece de naturaleza de bien cultural” dado que es "un bien meramente confesional católico". 

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestimó el recurso alegando que, además de un símbolo religioso, forma parte de la tradición cultural murciana.

Tráiler de 'El juego del calamar'