El Ayuntamiento de Murcia pedirá una prórroga para las obras del mercado de Verónicas

El nuevo edil de Comercio, Jesús Pacheco, no descarta evitar que los placeros se trasladen durante la restauración de la plaza de abastos

El proyecto para la rehabitación de Verónicas ha sufrido innumerables retrasos

El proyecto para la rehabitación de Verónicas ha sufrido innumerables retrasos / Carlos García

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

La rehabilitación del Mercado de Verónicas y el traslado de los placeros es, sin duda, uno de los asuntos más enquistados y polémicos (con permiso del plan de movilidad) que el Gobierno de José Ballesta va a tener que afrontar esta legislatura. El proyecto para la adecuación estética y funcional de la plaza de abastos consiguió tres millones de euros de fondos Next Generation, pero el plazo para la culminación de las obras marcado por Europa, septiembre de 2024, aprieta al Consistorio. Por ello, el concejal de Turismo, Comercio y Consumo, Jesús Pacheco, ya está trabajando para pedir una prórroga. Aunque, según el edil, el anterior equipo de Gobierno aseguró que la extensión de los plazos era algo casi imposible, Pacheco ha establecido «los primeros contactos» y ya se están preparando los informes para solicitar esa ampliación y llevarla «al máximo posible, uno o dos años», precisa el concejal popular, que advierte que sólo la parte administrativa de este expediente «nos lleva a la práctica imposibilidad de la ejecución del mismo». Lamenta Jesús Pacheco el tiempo que ha perdido el anterior equipo de Gobierno con esta actuación: «Ya llevamos cerca de 10 meses de tramitación», recrimina. También ha revelado que el propio proyecto de rehabilitación no está acabado ya que «tiene una serie de cuestiones técnicas que hay subsanar y se está en ese proceso». 

 El nuevo titular de Comercio asegura que también revisará con cuidado el plan que estableció el anterior equipo de Gobierno de trasladar a los placeros a una infraestructura temporal (un edificio anejo valorado en un millón de euros) sobre el parking de Plano de San Francisco. Por un lado, tiene dudas de que ese edificio que se plantea pueda ubicarse en esta zona por la carga de peso que va a suponer. «No tanto por la infraestructura en sí, sino por todo lo que va a contener», señala Pacheco, que no descarta que pueda encontrar una solución para que las obras se acometan con los vendedores dentro. «Si es lo que ellos quieren vamos a barajar esa opción, hay que pensar que dentro de la plaza, por lo que he podido ver en el proyecto, hay unos 80 puestos vacantes, y a lo mejor tenemos que jugar a las Torres de Hanói, y cambiar las ubicaciones conforme avanza la obra, no nos cerramos a nada», explica el concejal de Comercio y Turismo. En la plaza hay actualmente unos 60 vendedores, ya que muchos de los puestos ya han echado la persiana, los dos últimos por jubilación.

El proyecto del edificio que iba a coger a los comerciantes se aprobó el pasado mes de mayo.

El proyecto del edificio que iba a coger a los comerciantes se aprobó el pasado mes de mayo. / AYTO.MURCIA.

Cabe recordar, tal y como ya informó la Opinión, que el anterior equipo de Gobierno también anunció que tenía previsto solicitar una prórroga al Ministerio de Transportes y Agenda Urbana.

El Gobierno de José Ballesta se marca como objetivo prioritario no tener que devolver los tres millones de euros que le ha dado Europa para impulsar la rehabilitación de la plaza de abastos, pero el edil de Comercio pide tener en cuenta que la obra tiene un presupuesto total de 7 millones de euros. «Falta más de la mitad por conseguir y eso no estaba por ningún sitio contemplado».  

Tal y como ya explicó el PP cuando estaba en la oposición, este proyecto, y sobre todo el plan para su traslado que ideó el Gobierno de Serrano, afronta diversos obstáculos no menores que hacen muy difícil su ejecución antes de que llegue el año 2025.

Los obstáculos para el traslado

Por un lado, la zona en la que se pretende levantar la estructura para reubicar a los placeros está calificada en el Plan General como ‘zona verde’, por lo que requiere una modificación del PGOU. Esta modificación podría prolongarse siete u ocho meses, según explicó en su momento el edil popular, Eduardo Martínez-Oliva, que dudó incluso de que los técnicos municipales quisieran avalar con su firma esa modificación en sus informes.

Otra de las grandes complicaciones es que esa zona verde está encerrada en una zona de influencia de bienes de interés cultural, por la presencia allí del Palacio del Almudí, el Puente Viejo, el Malecón y el propio Mercado de Verónicas, por lo que la Dirección General de Bienes Culturales tiene que dar los permisos que permitan su construcción.

En cualquier caso, el PP ha cogido las riendas de este proyecto con la convicción de que debe hacerse de la mano de los placeros. Al día siguiente de asumir sus competencias, Pacheco se reunió con la presidenta de la plaza, Remedios Sogorb, para una primera toma de contacto y acordó con ella que habría una segunda reunión allí, con los técnicos. «No tiene sentido arreglar una cosa sin contar con aquellos que van a usarla y habitarla», sentencia.