El Puntarrón Chico y las Salinas Reales, a salvo del ladrillo con un plan especial

Las Salinas Reales de Sangonera la Seca fueron declaradas en 2019 como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Dirección General de Patrimonio Cultural. Concretamente, poseen la categoría de Lugar de Interés Etnográfico por ser un conjunto de construcciones vinculadas a formas de vida, cultura y actividades propias de la Región de Murcia. El arquitecto de la Concejalía de Urbanismo y Transición Ecológica y responsable del proyecto salinero, Javier Carranza Aguilar, explica que, mientras que la declaración de BIC es una competencia autonómica e indica que un lugar debe protegerse, el Plan Especial pertenece al ámbito municipal y establece cómo debe materializarse esa protección.

Finalmente, el asunto ha entrado en la Junta de Gobierno del consistorio en las últimas semanas y el Servicio Técnico de Planeamiento Urbanístico ya ha iniciado los trámites, que también cubren el Puntarrón Chico de Beniaján, en calidad de yacimiento arqueológico.

En el caso del yacimiento, Enrique Álvarez, arquitecto responsable del proyecto, establece que el programa, en este caso, tiene como objetivo preservar el suelo y la cobertura vegetal de este asentamiento de la época argárica, evitando cualquier remoción o transformación urbanística.

No obstante, sí se permitirían proyectos de excavación arqueológica para poner en valor el bien geológico. Álvarez también comenta que necesitan una mayor información geológica del yacimiento para precisar las delimitaciones físicas del plan de protección y que esperaban esclarecer el asunto con un estudio de la Universidad de Murcia, aunque los datos han sido más escasos de lo esperado. No obstante, el arquitecto afirma que «no supone un obstáculo para el procedimiento».

Esta nueva enmienda establece una protección urbanística que permita preservar y conservar los bienes de tipo cultural-arqueológico y geológicos existentes en su ámbito, recogido bajo la Ley 4/2007 del Patrimonio Cultural de la Región de Murcia. Se pueden distinguir distintos niveles de resguardo significativo para el paraje natural. En primer lugar, el plan especial propone una delimitación de espacio mayor a la cobertura anterior que ofrecía la categoría de BIC, es decir, define un perímetro de protección superior. Además, también se establece la restricción de edificar en la zona. Aunque anteriormente no fuera terreno urbanizable, el responsable afirma que «en muy determinadas excepciones se permite edificar, pero con este plan se restringe completamente en las Salinas», afirma Carranza.

En tercer lugar, esta iniciativa también exige una memoria descriptiva que recoja todos los elementos que componen el paraje y un diagnóstico de su estado actual, que sirva para definir un proyecto de mantenimiento con medidas más personalizadas. Actualmente, los inmuebles de la instalación salinera que contempla la enmienda son la caseta de captación y canalización, balsas o recocederos y almacenes de sal, además del edificio principal del siglo XIX y un molino de sal del siglo XVII.

Ambos arquitectos esperan que en un futuro las Salinas Reales y el Puntarrón Chico se incorporen, respectivamente, a los Catálogos de Edificios Históricos y de Yacimientos Arqueológicos Protegidos del Plan General, que hoy en día «se está actualizando». Mientras tanto, la ciudadanía puede consultar un avance del Plan Especial de Protección BIC de ambos parajes, ya que está sujeto al trámite de información pública para facilitar la presentación de sugerencias o alegaciones a través de los anuncios publicados en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) y en la sede electrónica del consistorio. El plazo de consulta pública permanecerá abierto hasta el 2 de mayo.