Solo cuando los acontecimientos aceleran medidas cuyo horizonte se marcaba lejano entendemos como sociedad que el problema es más grave de lo que en un principio pensábamos. Basta con echar la mirada atrás y observar un sinfín de catástrofes naturales (pandemia de por medio) que no hacen sino demostrarnos que el cuidado del medio ambiente no puede esperar. La sostenibilidad se inculca como el ansiado objetivo a cumplir por la humanidad, como una meta capaz de sanar todos nuestros problemas, olvidando en muchas ocasiones que esta no debe ser entendida como un mero objetivo, el destino al que llegar para arreglarlo todo, sino como el camino, una actitud de constante implicación que nos llevé a mejorar día a día en pro el beneficio común.

Contrarrestar las repercusiones de la acción del ser humano se ha convertido en una obligación, pero de nada sirve esta labor si no se enfoca hacia la equidad. El acceso libre y universal al agua es uno de los principales derechos que cualquier persona posee desde su nacimiento, y en esta línea trabajan aquellas empresas que se encargan del Ciclo Integral del Agua.

Los datos son capaces de reflejar el buen trabajo realizado durante décadas, y aún así ‘avisar’ de que el esfuerzo no concluye aquí. Porque la sostenibilidad no es el objetivo, recuerden, la labor en pro del beneficio social debe estar en constante evolución. No importa si eres capaz de abastecer de agua a 459.403 personas en la ciudad de Murcia, suponiendo un aumento de 140.715 personas con respecto a 1989, o si tu red de abastecimiento se ha incrementado en 1.333 kilómetros y medio desde el mismo año hasta alcanzar los 2.223 kilómetros, lo único constante es el cambio, y la gestión del Ciclo Integral del Agua demanda continuo movimiento.

Adaptación a la no presencialidad

Puedes trabajar duro para ofrecer más kilómetros de red de alcantarillado (1.774), o de red urbana de riego (338), la búsqueda del beneficio social te obliga a moverte constantemente, a adaptarte a las circunstancias y no regodearte en el éxito de ayer para centrarte en el esfuerzo de hoy.

Gestiones online en Aguas de Murcia

Porque ahora más que nunca es necesario moverse para estar más cerca de lo que nunca hemos estado, llevando a cabo labores de prevención contra la covid-19 enfocadas al cliente, impulsando el proyecto de firma digital y reduciendo al máximo los desplazamientos. Es hora de avanzar en la digitalización de los servicios, esa que ha llevado a realizar más de 45.000 gestiones a través de oficina virtual, y a adaptar canales no presenciales, como la línea gratuita 900. No basta con la admirable cifra del 30 % en la reducción de gestiones presenciales en oficinas, manteniendo el excelente servicio de siempre.

Debemos movernos para seguir moviendo el futuro

Un futuro en el que se seguirá trabajando por la protección y restauración de hábitats naturales, en el que haber producido 7.573 KWh de energía verde en 2020 sepa a poco, y en el que la consolidación de la flota sostenible nos haga entender cómo se pudo reducir en un 45 % las emisiones producidas en los últimos 13 años.

Porque la gestión del agua es una labor transversal, pero, sobre todo, el camino para garantizar que todo el mundo pueda acceder a ella. Moverse de nuevo, esta vez para que nadie quede atrás. Contando para ello con tarifas más sociales, equitativas y asequibles, o apoyando a los colectivos más vulnerables, aumentando en un 94,6 % el gasto en acción social con respecto a 2019, e incluso incrementando en un 3,43 % el consumo de agua potable.

Puedes prestar servicio a casi la totalidad de la población de la ciudad de Murcia en materia de gestión del Ciclo Integral del Agua y seguir trabajando día a día guiado por el compromiso social. Porque somos lo que cambiamos, expertos en movimiento, y esta es la única forma de ser y crecer.