La titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de Murcia solo envió a prisión provisional a uno de los tres detenidos por la agresión a la chica en Murcia, concretamente a Alejandro E. S., un joven de 21 años natural de Cehegín, localidad en la que se presentó a las elecciones en la candidatura Ganar Cehegín, en la que se integraba Izquierda Unida.

Alejandro era precisamente el detenido en el que más hacía hincapié la Policía Nacional en el atestado. Consideraba la Brigada Provincial de Información que este joven ceheginero se empleó «con especial ensañamiento» con la víctima durante la paliza que le propinaron en la madrugada del domingo en la puerta de un local de copas de Murcia.

Advierte el atestado que Alejandro propinó «varias patadas de forma continuada cuando la víctima ya se encontraba en el suelo, sin posibilidad alguna de defensa y mostrando un especial ensañamiento» con la joven. Añade también el informe de la Policía Nacional que el detenido «llegó incluso a pisar su cabeza en varias ocasiones, siendo la última que propina de una especial violencia». Consideran los agentes policiales que este último ataque podría haber derivado «en un resultado lesivo mucho más grave» para la víctima.

Alejandro E. S. pasó ayer todo el día en las dependencias de la Ciudad de la Justicia de Murcia junto a Carlos V. P. y Ariadna R. S., los tres de los siete arrestados que pasaron a disposición judicial. Para los otros dos, la juez dictó libertad con cargos, con una prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima y de comunicarse con ella. Asimismo, según confirmaron fuentes judiciales, deberán acudir cada quince días al juzgado y tienen prohibido salir del territorio nacional.

Tanto estos tres como el resto de detenidos que dejó en libertad la Policía quedan imputados (investigados, según el nuevo lenguaje introducido por la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que realizó en la pasada legislatura el Gobierno de Rajoy) por delitos de lesiones y contra los derechos fundamentales.

La Fiscalía, sin embargo, había solicitado cárcel para dos de los detenidos, mientras que el abogado de Lucía G. C., la chica agredida, pedía prisión provisional para los tres implicados, así como que se les sumara el delito de omisión del deber de prestar socorro, según señaló a los medios de comunicación, antes de conocerse la decisión final de la juez, su letrado defensor, Pedro López Graña.

El atestado policial señala que Alejandro E. S. vestía en el momento de su detención «zapatillas de color blanco, pantalón deportivo negro, cazadora tipo bomber de color verde, braga negra y gorra de color verde con el logotipo de Adidas en la frontal», que coincidía con la ropa que llevaba el individuo que muestra el vídeo agrediendo brutalmente a la víctima cuando está en el suelo.

Respecto a Carlos V. P., un madrileño de 18 años recién cumplidos que se encontraba en Murcia pasando el fin de semana, también fue identificado como uno de los agresores por la indumentaria que lucía en el momento de su arresto, coincidente plenamente con la que se observaba en las imágenes que proporcionaron tanto el vídeo de móvil del testigo como las cámaras de seguridad de ´La Boca del Lobo´.

«Llevaba puesta en el momento de su detención una cazadora con capucha de color verde oscuro y otra capucha interior de color verde militar, pantalones oscuros y botas altas de color granate, prendas idénticas a las observadas en uno de los individuos que aparece golpeando a la víctima, mientras oculta su rostro con la bufanda presentada por los agentes policiales en comparecencia», señala el atestado de la Policía.

Más dificultades hubo para implicar en los hechos a Ariadna R. S., que la Policía identifica como la chica que inició la agresión a Lucía, «golpeándola desde atrás con una patada y un puñetazo sin que se observe provocación previa o discusión alguna». Y es que el informe resalta que la joven, en el momento de personarse en dependencias policiales, «había modificado su peinado, teniendo la cabeza rapada salvo el flequillo, que tenía largo y de color azulado», mientras que los vídeos de la agresión mostraban a una joven con cabeza al cero, flequillo largo rubio, cresta rubia y mechones en la parte trasera interior de la cabeza también de color rubio. Las imágenes obtenidas en su perfil de Facebook (que tenía abierto al público) y la complexión física de la misma, coincidente con la que se veía en los vídeos, fueron claves para su detención.

Ariadna se acogió a su derecho de no declarar en sede policial. Alejandro negó que hubiera tenido problema alguno aquella noche. «Eso es imposible», afirmó cuando le informaron que se le identificaba en los vídeos de la agresión. Rechazó que hubiera pasado por los alrededores de ´La Boca del Lobo´ y también que perteneciera a grupos de extrema izquierda, aunque sí confesó que era antifascista. Carlos sí admitió que estuvo en la zona de la agresión, pero sin participar en la misma. También afirmó que no había visto ninguna agresión, escudándose en su «embriaguez».