La Policía Nacional advierte de que la transcendencia nacional que ha adquirido la brutal agresión a una joven en la madrugada del pasado domingo en la puerta de un bar de copas de Murcia «podría generar una serie de actos de represalias» entre grupos de extrema izquierda y extrema derecha, ya que «en estas tipologías delictivas, una acción de una de las dos facciones suele ser inmediatamente respondida por la opuesta, creando así una espiral de violencia y de odio que en numerosas ocasiones genera una fuerte alarma social».

Así consta en el informe que la Brigada Provincial de Información del Cuerpo Nacional de Policía en Murcia ha elaborado para la titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de Murcia, donde se instruyen las diligencias del caso, a las que ha tenido acceso LA OPINIÓN.

El informe alerta de que en Murcia se está produciendo «un auge» de las conductas violentas entre jóvenes radicales, de una y otra ideología. En el último año, según señala el atestado policial, se contabilizan hasta nueve incidencias de importancia relacionadas con el ámbito ideológico.

Sin embargo, el delegado del Gobierno contradice a la Policía Nacional. Sánchez-Solís ha señalado esta mañana que no hay ningún indicio que apunte a que se estén preparando ataques o respuestas a la brutal agresión.

La investigación policial sobre los hechos acontecidos en la madrugada del domingo en la puerta del local 'La Boca del Lobo' de Murcia, en la que una joven de 19 años, Lucía G. C., fue apaleada por una docena de jóvenes, que la emprendieron a patadas y puñetazos contra ella mientras estaba en el suelo, ha implicado hasta el momento a siete personas, de las que tres tuvieron que comparecer en sede judicial mientras que otros cuatro quedaron en libertad tras declarar ante la Policía.

Todos están imputados por delitos de lesiones y contra los derechos fundamentales. El visionado de un vídeo que grabó un testigo de los hechos y las imágenes que captaron las cámaras de seguridad de ´La Boca del Lobo´ han sido fundamentales para localizar a los presuntos autores de la paliza, así como las indumentarias que éstos lucían, propios de estos grupos extremistas.

No obstante, la Brigada Provincial de Información continúa haciendo gestiones tendentes «al total esclarecimiento de los hechos, así como a la oportuna identificación de los responsables». En concreto, los agentes de este grupo realizaban ayer pesquisas para localizar a un chico y una chica que fueron identificados por uno de los arrestados en su declaración en la Comisaría de Distrito de San Andrés (Murcia), donde se llevó a los siete detenidos por el suceso.

Las consecuencias de la acción violenta comenzaron a notarse ayer mismo. Una joven alicantina denunció que está sufriendo amenazas tras difundirse su imagen por las redes sociales e identificarla erróneamente como una de las agresoras de la joven de Murcia. Su corte de pelo, con una parte de la cabeza rapada, se asemeja al de una de las atacantes y sus fotografías están corriendo como la pólvora por internet acusándola de algo que no ha hecho. La difícil situación que está viviendo y su miedo a salir sola a la calle le impiden incluso asistir a sus clases en la Universidad de Murcia, donde estudia el grado en Ciencias Políticas.

«Me llamo Triana Gambín, tengo 18 años, soy de Alicante y no tengo nada que ver con la agresión que se produjo en Murcia, la cual condeno con todas mis fuerzas. Estoy viviendo una pesadilla y necesito que la gente sepa que yo no he hecho nada», señalaba.

Acompañada de algunos familiares, la joven alicantina acudió el pasado lunes a la Guardia Civil a interponer una denuncia. También se ha puesto en contacto con la Policía Nacional para alertar de lo que estaba sucediendo y prestarse a colaborar en lo que hiciera falta. «Me recomendaron que cierre todas mis redes sociales para que no sigan cogiendo fotos mías para difundirlas. Pero lo que no pueden hacer es ponerme una escolta. Me han recomendado que vaya siempre acompañada y que me compre un spray de gas pimienta por si tuviera que defenderme, pero es obvio que no siempre puedo ir con más personas. Necesito que esto se acabe porque me da miedo salir sola».

«Al corazón» de Zoido

Por otra parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, mostró su confianza en que todo el peso de la ley caiga sobre los supuestos autores de la agresión a una joven frente a un pub de Murcia e incidió en «la maldad» con la que se emplearon contra una persona indefensa.

Zoido se pronunció sobre el suceso tras reunirse ayer en el Congreso de los Diputados con miembros del Grupo Parlamentario Popular. El ministro del Interior apuntó, no obstante, que no conocía si el móvil de ese ataque fue ideológico, como sí confirman fuentes policiales.

El ministro del Interior calificó de «horrible» la agresión y afirmó que el visionado de los vídeos en los que se muestra la agresión le había llegado «a lo más profundo del corazón». Zoido confía en que la Justicia «actúe lo más rápido posible» y que «el peso de la ley caiga sobre las personas que han sido capaces de cometer ese horrible hecho».