La sede del Rectorado de la Universidad de Murcia acogió el pasado miércoles el acto de toma de posesión del nuevo gerente, David Martínez, durante el cual el rector, José Orihuela, destacó «la intransigencia de algunos líderes sindicales» como motivo de la marcha de la Gerencia de Tomás Jiménez. Estas declaraciones han provocado que UGT, a través de un comunicado, rechace «lo inapropiado» de las declaraciones del rector de la UMU. «Tales manifestaciones, por su desmesurada inelegancia, obligaron a algunos representantes de los trabajadores invitados al evento, a abandonar la sala en ese momento», tal y como destacan desde UGT, sindicato que ha pedido públicamente que Orihuela «se retracte en sus declaraciones contra los representantes sindicales».

Para UGT, con esta intervención, el rector «vino a extender a todas las organizaciones sindicales actitudes peyorativas, y trasladó a la sociedad una imagen negativa de unas organizaciones que tanto han luchado por la enseñanza y la universidad públicas, y con cuyo esfuerzo se han conquistado libertades tan importantes como la que le permite al rector hacer este tipo de manifestaciones, en este caso realizadas con profunda equivocación, tomando partido indebido y despreciando el quehacer diario de una buena parte de la comunidad educativa, a quien culpabiliza de la dimisión del gerente». «Dimisión que seguramente obedece a diversas circunstancias, a las que el mismo rector pueda haber contribuido, como limitar incluso la capacidad negociadora de los propios gerentes», añaden.