El Consejo de Gobierno del pasado viernes, el primero con Orihuela al frente de la UMU, aprobó la reducción de la carga máxima docente de los profesores de 32 créditos ECTS al año a 28; o lo que es lo mismo, bajar de 320 horas anuales de clase a 280. Esta decisión supondrá este año a la universidad gastar 900.000 euros más en personal, teniendo en cuenta que el profesorado que se contratará será asociado, el más barato. El compromiso de Orihuela es reducir la carga hasta 240 horas anuales, algo que ayer afirmó que no podrá hacer este año por dinero, pero que espera poder conseguir dentro de un año. Orihuela aseguró que la rebaja horaria está respaldada por los servicios jurídicos, que creen que se puede reinterpretar el Decreto aprobado por Wert hace dos años que ´castigó´ con más clases a los profesores con menos investigación reconocida oficialmente.