La plaza Belluga volverá a convertirse mañana por la noche en un lugar mágico en el que los murcianos viajarán en el tiempo para recordar los orígenes de la ciudad. Este regreso al pasado no sería posible sin el trabajo y esfuerzo de los festeros que forman parte del grupo de teatro de la Federación de Moros y Cristianos, que sin ser actores profesionales, cada año mejoran en calidad artística. Este año, la Embajada de la Fundación de la Ciudad de Murcia contará con caras nuevas. Entre ellas, dos festeros «de toda la vida», Juanjo Roses y Quintín Ruiz, se pondrán en la piel de dos personajes protagonistas. Roses, que regenta el restaurante Roses Rosell en la plaza Camachos, pertenece a la kábila Abul-L'Abbas desde hace unos 25 años y representará al jefe Mudarí. Podría decirse que su participación sería cumplir un anhelo de juventud. «Cuando era joven siempre acudía a ver las Embajadas y pensaba que algún día podría ser yo el que estaba encima del escenario», comenta Roses. «Como buen murciano me gusta la fiesta, pero la de Moros y Cristianos es especial porque es un nexo de unión de mi familia», asegura. En cuanto a su participación en el grupo de teatro, Roses está encantado: «Conoces a mucha gente con la que no tenías trato y hemos hecho una piña». Por su parte, Quintín Ruiz, quien se considera festero desde antes de nacer «porque ya desfilaba en el vientre de mi madre en Alicante», pertenece a la kábila Ibn-Arabí desde hace 29 años.

Ante su debut, Ruiz asegura que «cada vez que pienso en lo que realmente significa lo que represento, me viene un cosquilleo en el estómago». Y no es para menos, ya que tendrá que dar vida a Mursi, el primer habitante Yemení de Murcia tras su fundación. Para Ruiz el participar en el grupo de teatro ha sido una experiencia «muy buena, ya que hemos formado un grupo de amigos muy agradable». Confiesa que en la vida hubiera imaginado que iba a ser actor. Ruiz se siente festero entre los festeros, y es que, además de participar en los Moros y Cristianos de Murcia, pertenece a la fiesta de Alicante, ciudad donde nació.

Tanto Roses como Ruiz están orgullosos y entusiasmados con sus papeles en la Embajada, a la vez de tener muchas ganas de salir a escena junto a todos sus compañeros. Destacar que detrás del trabajo de los actores, se encuentra una gran labor en la que participan Juan Navarro, director artístico; Luis Paniagua y su bella música en directo; y Joaquín Lisón, director del grupo de teatro, entre otros colaboradores.