La tensión aumenta entre los miembros de la plantilla de limpieza del hospital de la Arrixaca, mientras la basura y el hedor se intensifican en los pasillos, cuando hoy se cumplirán siete días de huelga indefinida.

Según denuncian desde el comité de trabajadores, la empresa Valoriza está incumpliendo los servicios mínimos pactados durante la huelga y está empleando a cargos intermedios y encargadas para acelerar la limpieza del centro. "Los vertederos de residuos están llenos y la empresa ha llamado a cuatro encargadas, que trabajan entre semana, para que vengan al hospital y saquen la basura, porque los dos empleados que realizan esta función en servicios mínimos no dan abasto", aseguró ayer el representante del sindicato CUT, Pedro Iniesta. "Llevan desde las seis de la mañana trabajando, no van con el uniforme pertinente y una de ellas tiene el brazo escayolado", relató Iniesta a última hora de la tarde de ayer. "La empresa no está respetando el derecho a huelga, porque está empleando a trabajadores fuera de su horario laboral, en un puesto que no les corresponde y exigiéndoles horas extraordinarias".

Para mostrar su desacuerdo, los huelguistas decidieron por la tarde estorbar e impedir las tareas que llevaban a cabo las encargadas con una sentada en la puerta por la que sacaban la basura. Y también impidieron el paso al camión que transporta los residuos.

La tensión entre los trabajadores que secundan el paro y las encargadas creció hasta tal punto que una decena de agentes de la Policía Nacional, reclamados por responsables de la empresa, hicieron acto de presencia para calmar los ánimos del centenar de manifestantes allí presentes.

Desde el comité de empresa se indicó que responsables de Valoriza aseguraron a la policía que "esas encargadas de la empresa trabajan de manera voluntaria".

"No nos negamos a recoger los residuos, estamos cumpliendo al 100% los servicios mínimos, no queremos que sufran los enfermos, pero tampoco vamos a tolerar que se despida a 53 compañeros", afirmó Iniesta.

Palacios tiene la varita mágica

Los trabajadores debatían anoche sobre la postura que van a mostrar frente al comportamiento de la empresa Valoriza y señalaron que "a nadie parece interesar lo que está sucediendo en el hospital de la Arrixaca, que está sucio y huele a mierda". "La consejera María Ángeles Palacios tiene la varita mágica en sus manos para solucionar este asunto y evitar los despidos", dijo Iniesta.

Esta redacción intentó ponerse en contacto ayer con algún responsable de la empresa, pero no obtuvo respuesta.