Familiares de la jugadora de voleibol Ingrid Visser y de su pareja sentimental, Severin Lodewijk, asesinados el pasado mes de mayo en Murcia, transmitieron ayer en un comunicado de prensa su agradecimiento hacia todas aquellas personas que les han mostrado su apoyo. La familia de los fallecidos realizaron este comunicado tras el acto de homenaje que se les realizó ayer en Almere (Holanda).

El portavoz de la familia, Nikki Van Passel recordó los momentos "de tensión buscando respuestas y señales de vida, con esperanza y también con nerviosismo, aunque escuchamos como un chorro de agua fría, que habían sido asesinados, haciéndose realidad el peor de nuestros sueños", explicó.

"Con mucha tristeza, pero con un recuerdo imborrable de su vida, debemos seguir adelante. Ambas familias estamos para siempre unidas por este cruel suceso, pero vamos a centrarnos en el recuerdo de estas personas queridas unidas por el amor", añadió.

Visser y Lodewijk fueron asesinados brutalmente en Murcia el 15 de mayo pasado, siendo detenidos como presuntos autores dos rumanos y el valenciano Juan Cuenca, exgerente del club de voleibol murciano donde jugó Ingrid, entre 2009 y 2011.

Asimismo, la federación holandesa de voleibol organizó ayer una ceremonia de despedida para Ingrid y Lodewijk en el centro deportivo Topsportcentrum de la ciudad de Almere, al que asistieron amantes del voleibol, familiares y amigos de la pareja, que depositaron unas flores junto a una foto y una camiseta de Ingrid para que los vecinos y amigos puedan rendirle allí su último recuerdo. Por petición de la familia, todos los asistentes llevaron una flor para la pareja fallecida que junto con los arreglos florales se depositarán en un lugar especial del recinto deportivo.

La organización de voleibol holandesa 'Nevobo' anunció que la camiseta con el numero 15 se colocará en un lugar privilegiado de este pabellón como homenaje a Ingrid por lo que significó para la selección nacional y para el voleibol holandés.

Del mismo modo, los familiares dedicaron también palabras de gratitud a la policía española y holandesa "por su actuación, cooperación y comprensión mostrada", y también a la embajada holandesa en Madrid, por su ayuda.