El Ayuntamiento de Lorca recuerda la necesidad de proteger a los animales

Tras un inicio de mandato agitado en lo que a bienestar animal se refiere debido al cambio –que no llegó a consumarse– de la empresa encargada del servicio de recogida de animales del municipio, el Ayuntamiento se ha reconciliado con las protectoras locales. Y es que, la noticia del posible cambio, generó una amplia oleada de críticas a la administración que finalmente sorteaba.

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Así, con el aumento de la dotación presupuestaria destinada al servicio, no se producía el temido cambio y se firmaba la paz entre protectoras y Consistorio, un hecho que se ha asentado este martes con la firma por parte de Fulgencio Gil, alcalde de Lorca, de un bando creado con el objetivo de erradicar en la sociedad comportamientos de maltrato o abandono con los animales de compañía y prácticas incívicas que puedan afectar a otros ciudadanos.

"No puede ser que en los tiempos que corren haya mascotas sin chip o que sean maltratadas o abandonadas, esta es una preocupación que compartimos con las protectoras. Ni tampoco que haya dueños que no respeten las normas mínimas de cuidado animal y lleven a cabo prácticas incívicas e insalubres con el perjuicio que supone para el conjunto de la sociedad", declaraba Gil Jódar tras reunirse con representantes de las protectoras de la zona para presentarles el bando.

"Lo que buscamos con este edicto, entre otras actuaciones, es impregnar a la sociedad lorquina de una mayor consideración y responsabilidad en lo que se refiere al bienestar animal", abundaba el primer edil. Así, según fuentes municipales, todos los recursos necesarios se pondrán en funcionamiento para garantizar la convivencia entre animales y personas. "Policía Local, concejalía de Sanidad, empresa de recogida de animales abandonados y protectoras trabajan y trabajarán conjuntamente para que no haya un solo animal vagando por nuestro municipio; y la empresa municipal de limpieza, Limusa, vela por mantener nuestras calles y plazas limpias, intentando que excrementos y orines no dañen el mobiliario urbano ni ensucien nuestras fachadas. Pero todo esto resulta en vano sin la colaboración de los vecinos de nuestro término municipal para mejorar la convivencia y fomentar el respeto hacia los seres vivos, evitando situaciones que pongan en riesgo sus vidas", finalizaba el alcalde.

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