Denuncian el abandono del proyecto para un nuevo centro de Servicios Sociales en Lorca

"Parece que todo lo que venga de la etapa de Diego José Mateos como alcalde de Lorca hay que desecharlo". Así empezaba su comparecencia ante los medios de comunicación la edil socialista María Dolores Chumillas. Durante la misma, la concejala denunciaba la negativa de Fulgencio Gil, alcalde de Lorca, de continuar con el proyecto para la construcción de un nuevo centro destinado a la concejalía de Servicios Sociales. En concreto, la infraestructura se había planificado en el solar anexo al Centro de Desarrollo Local, lugar en el que hay prevista la construcción de un parking subterráneo.

En este sentido, Chumillas hacía referencia a las numerosas quejas que las dependencias que en la actualidad ocupa dicha concejalía generan tanto en los usuarios como en los propios trabajadores y técnicos. "Parece que ahora quieren guardar en un cajón aquello que reclamaban cuando estaban en la oposición", sentenciaba la edil socialista. Al respecto del proyecto, Chumillas recordaba que la construcción del mismo podría sufragarse a través de ayudas procedentes de los fondos Next Generation, como la que se consiguió para el parking sobre el que se situaría el centro, una actuación que está incluida dentro de las condiciones para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad.

Valorado en 3 millones de euros, las nuevas dependencias darían cabida a los 43 trabajadores y trabajadoras con los que cuenta en la actualidad Servicios Sociales. "Deben poder atender de forma individualizada y privada a los usuarios. Ahora están repartidos por diferentes dependencias municipales, lo que les impide hacer un trabajo de calidad y en equipo", explicaba la edil. Asimismo, recordaba que, según la nueva Ley de Servicios Sociales, se deben bajar los ratios de este tipo de servicios. En el caso de Lorca, habría que contratar a cerca de una quincena de trabajadores nuevos para ajustarse a la legalidad. "Es la concejalía más maltratada con respecto a los trabajadores y los usuarios", finalizaba la concejala, que expresaba que los trabajadores están estudiando convocar manifestaciones para reclamar la mejora de sus condiciones.

Al respecto de estas declaraciones, el Ayuntamiento emitía un comunicado en el que se acusaba a la edil socialista de "haber tenido cuatro años para resolver el problema". Además, las mismas fuentes municipales indicaban que "lo que ahora estamos haciendo desde el equipo de Gobierno es pagar todas las deudas y todas aquellas facturas que dejaron en los cajones antes de irse", y aludían a la falta de fondos como causa principal del descarte del proyecto.

"Estamos trabajando para encontrar, con la mayor celeridad posible, una sede que, realmente, se adapte a las necesidades de trabadores y usuarios, más amplia, operativa, funcional y moderna; capaz de atender a los lorquinos como se merecen. Algo que ha sido incapaz de hacer lo largo de sus 32 años de mandato el Partido Socialista", terminaba el comunicado.

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