Policial

Policías de La Manga piden privacidad en sus dependencias: "Estamos en un escaparate, pueden oler la cena de los agentes"

Son contrarios a que haya que tener las luces encendidas toda la noche, lo cual les hace ser "totalmente visibles" desde el exterior

La Policía incrementa la vigilancia para evitar atentados terroristas en la Región ante el conflicto en Gaza

Dependencias policiales de La Manga, con cristaleras.

Dependencias policiales de La Manga, con cristaleras. / La Opinión

Ana Lucas

Ana Lucas

La Comunidad murciana, como el resto del país, está desde 2015 en nivel 4 de alerta antiterrorista (alto). Este nivel no cambió cuando se perpetraron los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, ni cuando en febrero de 2022 Putin invadió Ucrania. No obstante, pese a que el nivel de alerta no ha variado, el Ministerio del Interior sí que ha dado ahora orden a sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado –Policía Nacional y Guardia Civil– de incrementar la vigilancia y seguridad de puntos sensibles ante el conflicto en Gaza. Algo que también incluye a la Policía Local. En este contexto, agentes de San Javier, destinados en La Manga, aseguran que, en virtud de una orden dada por el jefe temporal del cuerpo, "estamos totalmente desprotegidos y visibles desde el exterior" de sus instalaciones.

Tal y como remarcan desde el sindicato Comisiones Obreras en un escrito, al cual ha tenido acceso este periódico, registrado en el Ayuntamiento de San Javier, el jefe temporal dio una orden que dictaba que" al llegar la patrulla de la noche a La Manga, se procederá a subir las persianas de las ventanas y dejar encendido el alumbrado interior de la oficina toda la noche”, orden que "es totalmente contradictoria en cuanto a garantizar la seguridad e intimidad de los agentes que se hallen en la oficina por los distintos motivos tales como instrucción de diligencias, descanso establecido, confección de informes o utilización del baño".

Desde el sindicato tienen claro que "subir las persianas de las ventanas, tal y como establece el jefe temporal en dicha orden, lo que provoca es un auténtico escaparate para las personas que pasan por la puerta de la oficina, ya que se expone a las personas que se encuentren en su interior a mostrar todos sus movimientos, privándoles de su seguridad e intimidad a la hora de realizar las funciones o tareas que estén desempeñando".

Sin espacio para el descanso

Además, "cabe recordar que junto a la oficina de Policía en Castillo de Mar hay una cafetería-heladería donde sus clientes, desde la terraza, de la misma pueden ver e incluso oír todo lo que en el interior de la oficina de Policía sucede".

A este respecto, Comisiones Obreras resalta que "la oficina no dispone de espacio diferenciado para realizar el descanso establecido por lo que cuando los agentes se disponen a cenar son el escenario de los espectadores que en la terraza de la cafetería-heladería hay junto a la oficina de Policía, por no mencionar cuando de repente entra alguna persona para presentar alguna queja, sugerencia, comparecencia, que prácticamente puede ver, oler y casi saborear la comida de los agentes".

Luces toda la noche

Sobre mantener el alumbrado del interior encendido durante toda la noche, Comisiones Obreras se cuestiona "qué sentido y a qué responde dicha orden, ya que creemos que con esta medida se pudiera estar causando un perjuicio económico al erario público por ese consumo de electricidad sin sentido".

"Por todo lo relatado anteriormente y en aras de garantizar la seguridad en intimidad de los agentes de Policía Local que prestan servicio en La Manga, así como a intentar contribuir a una mejor gestión de los recursos económicos", solicitan que "el jefe temporal retire la citada orden de las órdenes de servicio o, en caso contrario la explique".