La construcción del vial de los barrios altos, conocido como Ronda Norte, se iniciará en noviembre próximo. Las obras tendrán una duración de un año y costarán 3,4 millones de euros que financiará la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. El proyecto -ha dicho el alcalde, Diego José Mateos Molina- “fue descartado por el anterior Gobierno e impulsado por este equipo de Gobierno, aunque llevamos años luchando desde la oposición por hacerlo realidad”. Mateos ha recordado que se trata de “una reclamación histórica” que viene a “facilitar las conexiones entre barrios”.
El vial, cuyo proyecto ha sido presentado esta mañana junto al director general de Carreteras, José Fernández Lladó, tendrá una longitud de 1,6 kilómetros y estará conformado por tres zonas diferenciadas. Comenzará en la parte alta de la calle de San Lázaro, transcurrirá por la ladera sur del Castillo hasta la Rotonda junto a la iglesia de Santa María y continuará hasta la carretera de La Parroquia RM-701. El primer tramo contará con un carril de circulación de 3,5 metros en ambos sentidos y aceras longitudinales en los dos laterales, siendo el ancho total del conjunto de 10 metros y una longitud aproximada de 790 metros. “Estas obras incluirán las infraestructuras de instalaciones de reparto de agua potable, preinstalación de conducciones de baja tensión y telecomunicaciones, y se procederá a la instalación de alumbrado público con farolas led”, ha explicado el alcalde.
El segundo tramo será el trazado existente desde la rotonda de Santa María hasta la conexión con la carretera de La Parroquia. Tiene una longitud aproximada de 750 metros. “En esta zona las actuaciones serán menos, por el estado que presenta. Se procederá a la limpieza, consolidación de firme y remarcado de señalización”, ha detallado Mateos. Y el tercer tramo será la mejora del acceso desde la carretera de La Parroquia al inicio del vial, en la subida a la iglesia de San Juan. “Se realizará la adaptación y creación de nuevos carriles de incorporación para la entrada y salida de este cruce”, ha recalcado.
El proyecto incluye la reforestación de 8.000 metros cuadrados de monte con arbolado y especies autóctonas, la colocación de mobiliario urbano y una actuación en la zona deportiva de Santa María y San Pedro, con la propuesta de árboles de sombra y colocación de juegos de calistenia. Las obras, según ha afirmado Diego José Mateos, tienen su complejidad. “Sobre todo en la zona más inmediata al macizo del Castillo porque se trata de una zona inestable que puede ocasionar problemas. Conforme se lleven a cabo las obras iremos viendo cómo se desarrolla todo”. En cuanto a las expropiaciones, ha indicado que “se realizaron hace años” y que prácticamente la totalidad fueron demolidas. “Queda alguna que se va a derribar”, ha concluido.
