El juicio que desde el pasado lunes se desarrolla en la Audiencia Provincial de Murcia contra Juan Pedro M.G. y su pareja, Amelia Verónica U.M., acusados de violar y matar a una hija de ésta de siete años en Fortuna, ha tenido que ser suspendido durante varios minutos al sufrir aquél una crisis de ansiedad.

El incidente se ha producido cuando declaraba como testigo su madre, A.G., y ha originado la suspensión de la vista oral hasta que un médico forense ha certificado que se encontraba en condiciones de volver a la sala del juicio, lo que así ha ocurrido.

En la sesión de hoy han intervenido igualmente como testigos otros familiares de Juan Pedro M.G., que han coincidido con éste en señalar que los procesados daban a la menor un trato correcto y que nunca vieron en ella ninguna señal de violencia o de malos tratos.

Esta versión se contradice con lo manifestado en la segunda sesión del juicio por varios ciudadanos británicos que residen en las inmediaciones del chalet de los acusados y que aseguraron que en varias ocasiones escucharon gritos de un niño, que procedían del interior de la vivienda, y que era "aterradores".

La versión de estos testigos se vio corroborada ayer por un hermano de la niña e hijo también de la acusada, que insistió en varias ocasiones en que Juan Pedro M.G. los maltrataba a los dos, sin que Amelia Verónica U.M. hiciera nada para evitarlo.

El juicio continuará mañana con la declaración de más testigos, entre ellos, el jefe de la Policía Local de Fortuna.

Los hechos que se juzgan en la Audiencia Provincial de Murcia sucedieron en la vivienda familiar de los procesados en junio de 2008, apenas cinco meses después de que ambos menores llegaran a España desde Ecuador, al haberse acogido sus padres a la medida de agrupación familiar.