Lexus propone un nuevo nivel de acceso con un atractivo SUV de 4,2 metros de longitud

Mientras que otras marcas premium anuncian el abandono de sus modelos más pequeños -caso de Mercedes con sus Clase A, GLA, etc.- Lexus vuelve a desmarcarse creando un atractivo modelo por debajo de su compacto UX, al que ha dotado de todo su saber hacer, desde las últimas tendencias de estilo estético vistas en la marca -caso del 100% eléctrico RZ o del monovolumen LM- con la nueva parrilla trapezoidal a los cuidadísimos interiores, con grandes pantallas, materiales de calidad, excelentes ajustes, etc. Así, el nuevo LBX marca un nuevo nivel de acceso a la marca -es casi 5.000 € más barato que un UX- y se muestra como uno de los SUV más atractivos de su categoría, ideal para los que empiezan o como segundo Lexus de la familia.

Por lo que respecta a la motorización, se ofrece un único tricilíndrico de gasolina de 1,5 litros y 91 CV que, combinado con otro eléctrico de 94 CV, suman los 136 CV que anuncia el modelo con 185 Nm de par máximo. Existe una versión 4x4 con un motor eléctrico en el eje trasero de sólo 6 CV -sólo funciona por debajo de 70 Km/h-, aunque anuncia los mismos 136 CV.

En nuestra toma de contacto con el nuevo Lexus LBX nos gustó su suavidad, agilidad y facilidad de manejo, también lo ajustado de su consumo -poco más de 5,5 litros por cada 100 kms.-, pero no tanto el cambio automático, ruidoso y de poco empuje cuando pisamos el acelerador para, por ejemplo, adelantar o encarar una subida. Es claramente un coche enfocado al confort, ideal en ciudad y extrarradio, bueno en carretera y autopistas a ritmo tranquilo y, aunque su bastidor es excelente, la combinación motor caja no le hace ideal en conducción rápida o deportiva. En lo que sí es de los mejores es tanto en su atractivo y estilizado diseño, su equipamiento -digno de los modelos más grandes de la marca- y una calidad de materiales y acabados, difícil de encontrar en esta categoría.