El IPI condenó en un comunicado el asesinato el pasado martes de un reportero en la república rusa de Daguestán.

El IPI se refería así al periodista Malik Akhmedilov, que fue hallado muerto en su coche con varias heridas en el estómago.

"El asesinato de Akhmedilov subraya crudamente la preocupante reputación de Rusia como uno de los países más peligrosos para los periodistas", añade el IPI en su nota emitida en Viena.

Según esta red de directores y editores de medios, al menos 53 profesionales de la información han sido asesinados en Rusia desde 1997.

El subdirector del IPI, Michael Kudlak, se refirió a la "indignación" por la muerte de otro periodista en Rusia y otro en Daguestán, república vecina a Chechenia.

"Las autoridades rusas deben respaldar sus promesas de proteger a los periodistas y procesar a aquellos que los matan", exigió Kudlak, quien añadió que "no se puede permitir que prospere una cultura de la impunidad".

Según el IPI, pese a que los detalles del asesinato no están claros, varios compañeros del periodista muerto aseguraron que el suceso está relacionado con su trabajo como reportero critico contra las autoridades locales y de Moscú.

Akhmedilov era subdirector del diario Khakikat, publicado en la lengua local Avar.

Según el IPI, es el cuarto periodista de Daguestan asesinado en los últimos dos años.