Especial Formación Online 2024

Desafíos y oportunidades de la formación online que transforman la educación

La experiencia educativa tras los meses de confinamiento espoleó definitivamente la formación online en nuestro país y posibilitó la actual cualificación de los educadores

La formación online llegó para quedarse tras los meses de confinamiento durante la pandemia. | LA OPINIÓN

La formación online llegó para quedarse tras los meses de confinamiento durante la pandemia. | LA OPINIÓN / L.O.

L.O.

La mayoría de los estudiantes (63%) con acceso a Internet percibió de una manera muy positiva la experiencia de educación en línea durante los meses de confinamiento por la pandemia. Solamente el 30% de los alumnos considera actualmente que el único enfoque viable es el presencial. Estas percepciones difieren entre los padres, ya que mientras un 47,35% cree firmemente en la educación cara a cara, un 46% opina que la vivencia no fue excesivamente negativa, según los datos revelados por la encuesta ‘Tendencias en la sociedad digital durante la pandemia de la covid-19’ publicada por el CIS.

Lo que sí está claro es que tanto padres (78%) como estudiantes (88%) concuerdan en la importancia de que los centros educativos vayan integrando progresivamente actividades en línea adecuadas a las edades de los alumnos. Sin embargo, la idea de que la enseñanza en Secundaria deba ser predominantemente online no es respaldada por el 90% de padres y estudiantes. En el ámbito de la educación superior, la mayoría de los alumnos (69%) se muestra en desacuerdo en dar prioridad a la educación en línea sobre la presencial, una perspectiva que se refuerza en diez puntos en el caso de los padres.

Otro punto en el que coinciden padres (92%) y estudiantes (94%) es en la necesidad de que los docentes reciban una capacitación especializada y profunda en las estrategias pedagógicas de la educación digital.

Respecto a la implementación de directrices para la educación a distancia por parte de las instituciones educativas, el estudio del CIS indica que el 90% de los estudiantes manifestaron que los centros establecieron procedimientos online durante el confinamiento. Entre estas acciones, el 86,2% de los alumnos recibió materiales de estudio por correo electrónico, mientras que el 95% mantuvo videollamadas directas con los profesores mediante computadoras o dispositivos móviles. Asimismo, el 81,6% recopiló vídeos o audios grabados por los docentes con el contenido de las lecciones interrumpidas.

A pesar de dichas medidas, solo el 57% de los estudiantes considera que estos protocolos educativos lograron suplir de manera efectiva las clases presenciales y el seguimiento personalizado. Adicionalmente, el 91% de los centros educativos tuvieron que improvisar métodos y protocolos online debido a la situación.

En relación a la formación del profesorado, aproximadamente la mitad de los integrantes de hogares con estudiantes piensa que los docentes están suficientemente cualificados para usar herramientas digitales en la enseñanza. Asimismo, el 80% de los encuestados considera que los profesores lograron adaptarse a la situación gracias al uso de Internet y otras tecnologías digitales, a pesar de la falta de formación específica al respecto.

La educación en línea ha experimentado una serie de cambios significativos y desafíos ampliados, destacando la necesidad de adaptarse al mundo digital y facilitar una transición efectiva. La pandemia ha evidenciado las áreas de mejora y los fallos en el sistema educativo, brindando una oportunidad única para redefinir la educación en conjunto. Los esfuerzos combinados de docentes, alumnos y padres han sido loables durante este proceso de transformación, aunque se han identificado errores que demandan corrección para que la digitalización pueda impactar de forma positiva en la sociedad.

La estructura educativa tradicional, caracterizada por una instrucción oficial monolítica que proporciona un mensaje uniforme, a un ritmo igual y a un nivel idéntico para todos los estudiantes, se ha visto compelida a evolucionar sin menoscabo de su calidad. La actitud proactiva y el compromiso de los educadores, quienes «han tenido que redescubrir la enseñanza con renovado entusiasmo y dedicación», como indica Izanami Martínez, desempeñan un rol esencial en esta etapa de reimaginación educativa.