Política

Ballesta: "Pediremos una moratoria para repensar las obras de movilidad"

El alcalde electo de Murcia, que se impuso con mayoría absoluta el domingo al resto de candidaturas al Ayuntamiento de Murcia, reconoce que "las sensaciones eran muy buenas"

El alcalde electo de Murcia, José Ballesta, en uno de los laboratorios de la Facultad de Medicina de la UMU.

El alcalde electo de Murcia, José Ballesta, en uno de los laboratorios de la Facultad de Medicina de la UMU. / Juan Carlos Caval

Ana García

Ana García

El alcalde electo de Murcia, José Ballesta, ya prepara su regreso a la Alcaldía de la capital, despacho del que salió hace algo más de dos años empujado por una moción de censura impulsada por PSOE y Cs.

Ahora vuelve con el impulso y el respaldo de la mayoría absoluta que obtuvo el pasado domingo en las elecciones municipales del 28M, en las que logró 15 de los 29 concejales del Consistorio (4 más que en 2019), frente a los 8 de los socialistas (que han bajado en un edil) y los 6 alcanzados por Vox (3 más que hace cuatro años). Un Salón de Plenos del que desaparecen dos formaciones: Ciudadanos y Podemos.

Con la resaca de emociones aún latente de la noche electoral, Ballesta se incorporó a primera hora de este lunes a su puesto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU), en el Campus de la Salud de El Palmar, donde ejerce como catedrático de Histología y Embriología general y donde tenía previsto un examen con sus alumnos.

José María Aznar y Ana Botella le llamaron directamente para felicitarle por los resultados

Tras atender por teléfono la llamada de José María Aznar, que le llamó a su móvil personal para felicitarle por los resultados y le pasó a su mujer, Ana Botella, Ballesta atendió a La Opinión para valorar de forma más sosegada unos resultados que han llegado a superar las previsiones que tenían los populares en la capital.

José Ballesta, tras las elecciones del 28M, mirando a través de un microscopio en la facultad de Medicina.

José Ballesta, tras las elecciones del 28M, mirando a través de un microscopio en la facultad de Medicina. / Juan Carlos Caval

«Esperábamos mayoría, pero no absoluta», afirma el alcalde electo de Murcia, quien reconoce a su vez que «en los últimos días y, sobre todo, en la mañana de las elecciones, cuando íbamos por los colegios, tuvimos sensaciones muy buenas, aunque nunca sabes hasta dónde pueden llegar esas percepciones».

Sobre cómo será esta etapa que arrancará el próximo 17 de junio, cuando se constituya la nueva corporación del Ayuntamiento de Murcia, señala que «de momento no vamos a hacer experimentos ni cosas extrañas sino que venimos a aportar estabilidad, tranquilidad, seguridad y templanza».

Una de las cuestiones que el futuro equipo de Gobierno quiere recuperar y que destaca el propio Ballesta es «el diálogo y la participación vecinal» y en este caso apunta, por ejemplo, el caso del proyecto de movilidad que tiene la ciudad patas arriba y que ha despertado el malestar de los usuarios en varias zonas.

No se esconde al decir que le molesta ver que este lunes se seguían talando árboles en la plaza Camachos de Murcia y pide «sensatez» al equipo saliente, «este tipo de cosas se tienen que parar y no seguir adelante, ya que son cuestiones irreparables».

Modelo de transporte

En el caso de las obras que deben terminar a final del próximo mes de junio, anuncia que el nuevo Gobierno municipal dialogará con los vecinos afectados y «pediremos una moratoria o aplazamientos para repensar el proyecto con los vecinos y los técnicos, ya que nadie nos ha contado en qué consiste el plan, cuáles son las empresas y qué presupuesto y plazos hay». 

A esto se une que existen mecanismos legales a los que recurrir, como es la suspensión temporal de las obras, que se recoge en los propios pliegos de condiciones.

Sobre los datos recabados en las pedanías, José Ballesta considera que vienen a desmontar la «leyenda que se ha forjado sobre que nosotros no atendemos a las pedanías, cuando esto no es así, sino no hubiéramos ganado en 61 de las 67 juntas municipales de barrios y pedanías», en 41 de ellas por mayoría absoluta. A lo que añade que «si tenemos este resplado mayoritario de los vecinos de pedanías, será por algo».

Pese a la tranquilidad que le otorga el contar con mayoría absoluta y no necesitar alianzas, apunta que esto «no nos va a llevar a caer en la prepotencia o en la altanería», por lo que «gobernaremos con el diálogo y escuchando a todo el mundo».