Perfil

Chie Mihara, del manga al calzado femenino

Brasileña de origen japonés, su empresa de Elda vende en todo el mundo y factura 15 millones de euros anuales

Chie Mihara, diseñadora de la empresa de su mismo nombre.

Chie Mihara, diseñadora de la empresa de su mismo nombre.

Miguel Vilaplana

"El mejor par de zapatos es el que usas hasta destrozarlo". Esta frase de la propia protagonista es la filosofía sobre la que se asienta el imperio de Chie Mihara, una brasileña de padres japoneses que desde hace 21 años regenta junto a su marido una empresa de calzado femenino que lleva su nombre en el municipio alicantino de Elda, donde ejerce de diseñadora creativa, siempre con la estética y la comodidad como puntos clave del éxito. Fue el manga lo que despertó su inquietud por la creatividad, más tarde la escultura y, ya más enfocada a lo que tenía que ser su profesión, su paso por una ortopedia para conocer con detalle la anatomía y concebir zapatos y sandalias que se adaptasen como un guante a los pies. El resultado es una firma de alta gama que exporta a todo el mundo y que, siguiendo los mismos criterios, ha lanzado este mismo verano su primera colección de ropa también para mujeres.

Mihara nació en Porto Alegre en 1968, tres años después de que sus padres emigraran a Brasil para trabajar, primero, en el campo y, después, vendiendo alimentos. Es decir, nada que ver con los derroteros por los que después transitaría su hija. "Lo mío -recuerda- vino por el manga. Me gustaba dibujar esas caras de ojos enormes y brillantes. Así que, en un momento dado, lo tuve claro: lo mío tenía que ser la creatividad y el diseño".

Cuando se lo dijo a sus padres, estos le aconsejaron que se marchara a Japón, donde, aparte de haber escuelas de prestigio, podría absorber la cultura y el idioma de donde procedía la familia. Y dicho y hecho, dado que, con solo 18 años, hizo las maletas para estudiar moda en la escuela de diseño de Fukuoka, donde se graduó. Desde allí se mudó a Tokio, entrando a formar parte del taller de Junko Koshino, una diseñadora vanguardista reconocida a nivel internacional de la que fue su asistente y patronista.

"Torturados y olvidados"

En un momento en el que la moda se había convertido a medias para ella en una historia de pasión y desencanto a partes iguales, Mihara decidió trasladarse a Nueva York para probar con la escultura. Y aunque esta fase duró poco fue vital para adentrarse en el mundo del calzado. "Al final -explica-, los zapatos son como pequeñas esculturas. Tienen su estructura, sus tacones sólidos, las punteras con su forma. Es una mezcla perfecta, en la que también intervienen directamente la moda y el diseño". Así que el siguiente paso fue matricularse en el prestigioso Fashion Institute of Technology de la ciudad de los rascacielos, donde se especializó en complementos, y trabajar en una ortopedia, en la que aprendió a respetar los pies, tantas veces, como ella misma dice, "torturados y olvidados".

Tras dos años en el departamento de diseño de zapatos de Sam & Libby, empezó a colaborar con Charles Jourdan, marca francesa de calzado de lujo que fabricaba en Elda a través de la cual llegó al municipio en 1994. Fue allí donde conoció al que sería su marido, Francisco Sanchis, vinculado al sector, con el que decidió crear su propia marca: ella ejerciendo de diseñadora y él de CEO.

El resultado de este binomio no ha podido ser más positivo, dado que la empresa, que lleva el nombre de la diseñadora, factura 15 millones de euros anuales y exporta el 95% de su producción, el 65% a la UE y el resto a EEUU, Asia y Rusia, principalmente. Está presente, además, en los principales almacenes, boutiques multimarca y tiendas de calzado de alta gama, como es el caso de El Corte Inglés en España, La Rinascente en Italia, Neiman Marcus en EEUU, John Lewis en el Reino Unido y Lumine en Japón. Genera 20 empleos directos, a los que hay que sumar más de cien indirectos tanto en Elda como en el resto de la comarca, teniendo en cuenta que la firma elabora todos sus artículos en este territorio, considerado como el clúster del calzado.

Y todo, destaca Mihara, a través de una propuesta divertida, alegre y caprichosa, en la que la comodidad, insiste una y mil veces, es un elemento fundamental. Justo la misma filosofía que aplica en una nueva aventura en la que se ha adentrado, con el lanzamiento, este mismo verano, de su primera colección de ropa. Según señala, "este proyecto surge, básicamente, por pura necesidad. No encontraba ropa para mí, que me gustase para el día a día, y de ahí nace esta colección de colores alegres, líneas minimalistas y un toque de diseño. Ropa urbana para las necesidades diarias de las mujeres maduras".