CNMC

Competencia abre expediente a Repsol por encarecer el combustible a sus competidores y abaratarlo a sus clientes

La petrolera habría aprovechado su posición para ganar cuota de mercado minorista en detrimento de ciertos competidores

Fachada de la sede de Repsol, en Madrid.

Fachada de la sede de Repsol, en Madrid. / EP

Sara Ledo

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador a Repsol por "aprovechar su posición de dominio" para encarecer el precio que cobra a sus competidores por adquirir el combustible en el mercado mayorista, mientras ofrecía descuentos 'agresivos' a los clientes de sus estaciones de servicio. Este expediente unitario llega después de que la CNMC registrara hace algo más de un año las sedes de la propia Repsol, así como de Cepsa y BP, tras una demanda presentada por la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE) y la Asociación de Comercializadores Independientes de Hidrocarburos. La CNMC no se ha pronunciado sobre el resultado de la investigación a Cepsa y BP.

Los hechos se dieron a partir de la invasión de Rusia en Ucrania, en marzo de 2022, cuando el Gobierno puso en marcha una bonificación de 20 céntimos el litro de carburante. Esa rebaja se aplicaba directamente al repostar en cualquier estación de servicio, pero en el caso de los grandes operadores como Repsol, Cepsa y BP era mayor al añadir ellos una rebaja adicional a la bonificación pública siempre y cuando los clientes utilizasen sus tarjetas o aplicaciones de fidelización. De esta forma, los grandes grupos lograron una rebaja mínima de 30 céntimos por litro de carburante (a los 20 céntimos del Gobierno se sumaron 10 céntimos de las petroleras) en su red de gasolineras.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, solía calificar ese descuento --que a partir de diciembre de 2022 se limitó a los transportistas-- como una "inversión" más que como un "gasto" para la empresa al fidelizar a clientes a través de su aplicación Waylet. El número de usuarios de esta aplicación pasó de 2 millones antes del inicio de la guerra a más de 7 millones en la actualidad. A esta ventaja competitiva en la venta a través de sus estaciones de servicio, se suma que al tener capacidad de producción en sus refinerías, la compañía vendía a sus competidores a precios más altos. Ese 'efecto pinza' entre el alto precio al que las compañías independientes compraban el combustible suministrado por Repsol y las dificultadas que tenían de para realizar ofertas que se asemejasen a las de la petrolera en las estaciones de servicio, lo que 'de facto' las expulsaba del mercado.

De esta forma, la petrolera habría aprovechado su posición para ganar cuota de mercado minorista en detrimento de las estaciones de servicio independientes, siempre según Competencia. "Dada la posición de Repsol en el mercado mayorista, las conductas habrían supuesto una estrategia exclusionaria frente a terceros competidores —estaciones de servicio independientes—. Además, habrían tenido la capacidad de erosionar los márgenes comerciales de dichos competidores y limitar la competencia en la distribución minorista", explica el organismo que dirige Cani Fernández.

La petrolera que preside Antoni Brufau rechaza "rotundamente" el expediente al defender que "no tiene una posición de dominio en el mercado de carburantes español y cumple de forma estricta con la regulación en materia de competencia". "Repsol ha hecho un enorme esfuerzo para ayudar a sus clientes a través de descuentos y hacer frente así a las subidas de precios derivadas de la guerra en Ucrania, con más de 500 millones de euros destinados a descuentos en sus estaciones de servicio en España. En definitiva, la CNMC ha abierto un expediente sancionador por una medida dirigida a favorecer a los consumidores”, defiende la compañía.

El expediente abierto por la CNMC no prejuzga en ningún caso el resultado final de la investigación, que se resolverá en un periodo máximo de dos años, según informa el organismo. La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE) ha aplaudido la decisión como "un claro aviso a cualquier compañía dominante que quiera impedir la competencia" y confían en "dar un paso más" en relación con las "normativas municipales" que califican como "una de las últimas trabas" que sufre el modelo de gasolineras automáticas.