Ricas, pero menos: la brecha de género también alcanza a las grandes fortunas de la Comunidad Valenciana

A pesar de que algunos se empeñen en negarla, la brecha de género sigue siendo una realidad incluso entre las clases más adineradas, donde la herencia o el peso de la tradición provocan que las diferencias entre hombres y mujeres sean, de hecho, hasta mayores que en el conjunto de la población. Al menos así se deduce de los últimos datos del Impuesto de Patrimonio que acaba de publicar la Agencia Tributaria, que señalan que la fortuna media que poseen las contribuyentes de sexo femenino obligadas a pagar este gravamen en la Comunidad Valenciana son un 23% más bajas que las que declaran los contribuyentes masculinos.

En concreto, mientras que el patrimonio medio de los varones ricos de la autonomía roza los 3,3 millones de euros, las mujeres deben "conformarse" con 2,5 millones de euros. Es decir, un 23% menos. Una diferencia llamativa, que incluso supera a la que existe a nivel salarial entre ambos sexos en términos generales, que se sitúa en el 19%, según el organismo tributario.

Como recuerda el presidente de la Comisión de Fiscal del Colegio de Economistas de Alicante, Antonio Pérez Rovira, esta brecha se explica en buena medida por el peso de las herencias, donde antiguamente se solía beneficiar a los varones de la familia, pero también por el hecho de que, hasta hace unas pocas décadas, la mayoría de empresarios eran hombres y, por tanto, son ellos los que acumulan la propiedad de buena parte de las compañías de mayor tamaño de la zona.

Así lo corrobora también el análisis detallado de los distintos bienes que conforman estos grandes patrimonios. De esta forma, mientras que el conjunto de ricas valencianas acumulan unos 12.200 millones en acciones exentas de empresas –lo que significa básicamente, que corresponden al negocio familiar-, en el caso de los hombres la suma alcanza los 18.909 millones de euros. 

Por el contrario, las mujeres acumulan un mayor volumen de dinero en inmuebles: 7.933 millones de euros, frente a 7.546 millones de los hombres. "Las mujeres tienden a planificar a más largo plazo, por lo que son más proclives a invertir en bienes más estables, como son las viviendas", recuerda la catedrática de Economía Alicante de la Universidad de Alicante, Paloma Taltavull. Así, por ejemplo, también concentran más riqueza en seguros de vida (655 millones frente a 573 millones) o en rentas vitalicias (154 millones frente a 111 de los hombres).

Eso sí, curiosamente, ellas acumulan menos dinero en bienes suntuarios (42,8 millones frente a 97,8 millones), lo que incluye joyas y pieles, pero también vehículos de alta gama, obras de arte o antigüedades.

3.723 contribuyentes más

En términos absolutos, en 2021 tributaron por el Impuesto de Patrimonio 27.615 contribuyentes de la Comunidad Valenciana, lo que supuso un incremento de 3.723 personas sobre las cifras del ejercicio anterior. Sin embargo, esto no significa que la autonomía contara de un año para otro con casi 4.000 ricos más. La causa de este incremento hay que buscarla en la reforma que aprobó el Consell del Botànic el año anterior, cuando rebajó de 600.000 a 500.000 euros el patrimonio mínimo exento a partir del cual se tiene la obligación de presentar la declaración.

De ese total, las mujeres fueron mayoría, con un total de 14.041, frente a los 13.574 hombres que tuvieron que pasar por este trámite.

En comparación con el resto del país, la Comunidad Valenciana es la segunda autonomía con mayor número de obligados a presentar la declaración de Patrimonio, solo por detrás de Cataluña, donde son 85.876, y por delante de Madrid, donde deben presentar la declaración 20.030 contribuyentes. Eso sí, en este último caso hay que recordar, por un lado, que el mínimo exento se mantiene en los 700.000 euros que marca la normativa estatal con carácter genérico –que los gobiernos autonómicos pueden modificar-, y, sobre todo, que el ejecutivo madrileño mantiene una bonificación del 100% de este tributo, lo que significa que, aunque se declare, no se paga.

Esta competencia fiscal fue uno de los motivos que llevaron al Gobierno de coalición que lidera Pedro Sánchez a aprobar el nuevo gravamen temporal sobre las grandes fortunas, y evitar así que se perdiera la recaudación de los contribuyentes residentes en esta autonomías. Un gravamen que, por el contrario, en la Comunidad Valenciana no se aplica, de momento, ya que el tipo del Impuesto de Patrimonio que abonan los ricos en la autonomía ya es superior. Está por ver qué ocurrirá si el nuevo Ejecutivo autonómico liderado por Carlos Mazón rebaja o suprime en la autonomía este tributo, tal y como ha prometido.