Fútbol

Ser delantero del Real Murcia, una misión casi imposible

Rodri Ríos ya lleva en el Ceuta los mismos goles que en toda la primera vuelta como grana

José Ángel Carrillo remata a puerta en el duelo frente al Sanluqueño. | LOF

José Ángel Carrillo remata a puerta en el duelo frente al Sanluqueño. | LOF / ángela moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Que Rodri Ríos no era feliz en el Real Murcia se ha confirmado solo dos meses después de su salida del club grana. El delantero soriano, que en enero abandonaba Nueva Condomina para volver al Ceuta, ya lleva en el club caballa los mismos goles que en toda la primera vuelta como murcianista. Es más, el solo hecho de abandonar la capital murciana, ha devuelto la sonrisa a un futbolista que ahora necesita muchos menos minutos para marcar un gol, volviéndose a sentir importante y teniendo en la mano la posibilidad de colarse en el play off de ascenso a Segunda.

Pero el Real Murcia no solo provocaba depresión a Rodri Ríos, el Real Murcia lleva una temporada provocando depresión a todos sus delanteros, y es que ser delantero del Real Murcia en esta campaña 23-24 se ha convertido en una misión casi imposible. Lo sufre José Ángel Carrillo, indiscutible desde la salida del soriano, pero también ha afectado a jugadores como Álex Rubio, ahora completamente desaparecido, o al propio Amin, quien ha sido incapaz de aprovechar las dos titularidades que le ha regalado Alfaro desde su llegada en el final del mercado de fichajes. Y en esa espiral incluso se puede incluir a otro futbolista que tomó la puerta de salida a las primeras de cambio, un Guarrotxena que en sus diez partidos como grana solo pudo anotar dos goles, mientras que ya lleva tres en seis encuentros en el SuperLiga India, donde ahora está de baja por lesión.

Cuando parecía que las salidas de Iker Guarrotxena y especialmente la de Rodri Ríos, jugador al que Alfaro llegó a calificar de cáncer, iban a permitir renacer al ataque murcianista, dos meses después, la vida sigue igual. José Ángel Carrillo, que este domingo daba el triunfo ante el Recreativo Granada de penalti, acumulaba cuatro jornadas sin ver puerta. Es más, sus dos últimos tantos -Castilla y Granada B- los ha logrado saliendo desde el banquillo. Y, pese a que es el cuarto jugador con más minutos de la plantilla -1.747-, apenas ha conseguido siete dianas en lo que va de campeonato, una cifra insignificante dentro de la lista de pichichis de la categoría, encabezada por Pau Víctor (Barça B) y Jesús de Miguel (Castellón), que han celebrado 16 tantos cada uno.

Siete goles lleva Carrillo, pero tampoco es que haya tenido muchas más posibilidades el delantero murciano, que está pagando el nulo fútbol ofensivo de los granas. Solo hay que ver sus estadísticas en ataque. Tras 30 jornadas disputadas, el Real Murcia solo cuenta con 28 goles a favor, números propios de un equipo que pelea por el descenso. De hecho, en esa faceta, es el peor conjunto de los quince primeros clasificados del Grupo II. Los únicos con peores registros son el Linares, el Mérida, el Melilla, el Atlético Baleares y el Recreativo Granada.

Sin creatividad, sin verticalidad, sin fútbol, sin acciones a balón parado... los delanteros del Real Murcia se marchitaron casi desde el principio de liga, confirmándose la depresión en enero cuando Guarrotxena y Rodri Ríos pidieron salir casi por la fuerza. Se quedó Carrillo, que, con 4 goles en 2024, ha maquillado su triste primera vuelta; y se quedó un Álex Rubio completamente desahuciado por Alfaro. El ex del Muleño, pese a un estreno en Primera RFEF esperanzador -marcó los goles del triunfo contra el Recreativo Granada y el Atlético Baleares-, lleva tres jornadas sin jugar un minuto y desde la llegada del técnico maño en noviembre acumula once partidos sin moverse del banquillo.

El último gol del atacante sub-23 fue en la victoria ante el San Fernando el pasado 3 de febrero, y desde aquel día solo ha jugado 18 minutos frente al Castilla y 64 contra el Linares.

Del Ourense a NC

Y entre Carrillo, que intenta sobrevivir, y Álex Rubio, posiblemente deseando que acabe la temporada, aparece un Amin que solo ha necesitado dos meses para darse cuenta que ser delantero del Real Murcia es algo parecido a una tortura. El atacante marroquí, por el que los granas pagaron traspaso en enero, llegaba reforzado por los 12 goles que había marcado con el Ourense en la primera vuelta en Segunda RFEF. Pero ese acierto se ha esfumado tras aterrizar en Nueva Condomina. Si antes de vestir la grana marcaba un gol cada 121 minutos, ya con la elástica del Real Murcia ver puerta no es tan sencillo, aunque también es cierto que apenas ha sumado 226 minutos en ocho partidos.

Su único gol como grana sirvió para lograr la victoria frente al Alcoyano. En aquel partido saltó al campo en el último cuarto de hora. Titular solo ha sido en dos ocasiones, una contra el Castilla, donde apenas fue protagonista; y otra este pasado domingo ante el Recreativo Granada, donde en el primer minuto fallaba una ocasión clarísima.

La temporada 23-24 está sirviendo para poner en valor lo logardo el curso pasado por Mario Simón en el estreno del Real Murcia en Primera RFEF. El técnico madrileño, considerado no válido por Felipe Moreno y Javier Recio para el ambicioso proyecto que preparaban en Nueva Condomina, mejora hasta el momento todas las estadísticas del equipo ahora entrenado por Pablo Alfaro. Uno de los datos curiosos es que, pese a ser criticado y mucho por sus planteamientos defensivos, con Mario Simón el Real Murcia tenía más pegada. Mientras que en esta campaña, tras 30 jornadas, los granas han metido 28 goles; hace un año, a la misma altura del campeonato, el conjunto murciano había celebrado 37 tantos. Sin delanteros VIP, el líder en ataque de aquella plantilla fue Pedro León, que cerró la competición con 15 tantos. Dani Vega sumó 7, Arnau Ortiz alcanzó los 5 y los dos fichajes invernales, Alberto Toril y Dani Romera, se quedaron con 4 y 2 respectivamente. Loren Burón anotó 2, una cifra que ha superado en su retorno, pese a que apenas lleva dos meses y medio en el club.

Mucha más pegada con el ‘defensivo’ de Mario Simón

La temporada 23-24 está sirviendo para poner en valor lo logardo el curso pasado por Mario Simón en el estreno del Real Murcia en Primera RFEF. El técnico madrileño, considerado no válido por Felipe Moreno y Javier Recio para el ambicioso proyecto que preparaban en Nueva Condomina, mejora hasta el momento todas las estadísticas del equipo ahora entrenado por Pablo Alfaro. Uno de los datos curiosos es que, pese a ser criticado y mucho por sus planteamientos defensivos, con Mario Simón el Real Murcia tenía más pegada. Mientras que en esta campaña, tras 30 jornadas, los granas han metido 28 goles; hace un año, a la misma altura del campeonato, el conjunto murciano había celebrado 37 tantos. Sin delanteros VIP, el líder en ataque de aquella plantilla fue Pedro León, que cerró la competición con 15 tantos. Dani Vega sumó 7, Arnau Ortiz alcanzó los 5 y los dos fichajes invernales, Alberto Toril y Dani Romera, se quedaron con 4 y 2 respectivamente. Loren Burón anotó 2, una cifra que ha superado en su retorno, pese a que apenas lleva dos meses y medio en el club.