Baloncesto

Virtud y castigo para el UCAM

El conjunto universitario cae ante el Valencia Basket con un trágico desenlace a dos segundos para el final después de remontar 18 puntos en el tercer cuarto 

Los de Sito Alonso se quedan a las puertas de sellar su mejor racha de triunfos en la Liga Endesa

Jonah Radebaugh, del
UCAM CB, peleando por
un balón. acb photo/m.a.polo | UCAM MURCIA CB

Jonah Radebaugh, del UCAM CB, peleando por un balón. acb photo/m.a.polo | UCAM MURCIA CB / José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

Una de las numerosas virtudes que tiene este UCAM Murcia CB es que es muy difícil poder tumbarle. Ni siquiera cuando su rival cuenta con una ventaja considerable. Es incapaz de darse por vencido, y capaz de darle la vuelta a cualquier adversidad. Su fe y confianza en sus posibilidades es inquebrantable, y lo viene demostrando a lo largo de toda esta temporada en la Liga Endesa. Ayer volvió a hacerlo, cuando en apenas ocho minutos remontó los 18 puntos de desventaja con los que se marchó al descanso en la Fuente de San Luis ante el Valencia Basket. Sin embargo, el partido le tenía reservado un cruel desenlace. Un castigo por no poder cerrarlo a falta de 26 segundos, cuando contaba posesión para ello, y el conjunto taronja acabó adjudicándose el triunfo tras sobrevivir a la reacción murciana (83-82).

Sito Alonso, del UCAM Murcia, durante el partido.  | ACB PHOTO/M.A. POLO

Sito Alonso, del UCAM Murcia, durante el partido. | ACB PHOTO/M.A. POLO / José Pablo Guillén

Tuvo la oportunidad el UCAM de sellar una victoria que hubiera sido épica e histórica, porque hubiese enlazado por primera vez en su casi cuarenta años de vida seis jornadas consecutivas en la ACB sin perder. Y también contó con la ocasión de haber forzado con casi total seguridad una prórroga que se perdió en el último tiro libre fallado por Dylan Ennis a menos de dos segundos para el final. Una acción que llegó también con polémica, después de que el escolta se jugase la última posesión en la que logró sacar esa falta, pero en la que también Justin Anderson tocó el tablero cuando el jugador universitario había ejecutado su lanzamiento tras la infracción.

No obstante, ese trágico final no borra lo que este UCAM Murcia es capaz de hacer. El equipo de Sito Alonso volvió a ofrecer otra clara muestra de que se encuentra sobradamente cualificado para pelear cuerpo a cuerpo ante los mejores conjuntos de la competición, y que no tiene techo cuando apenas resta un mes y medio para que finalice el calendario. En un encuentro con algunas similitudes al de la primera vuelta, donde el UCAM también tuvo que remontar una desventaja considerable tras perder a dos jugadores importantes por lesión -como Hakanson y Birgander-, forzó la prórroga para acabar cediendo su primera derrota en el Palacio del curso hasta entonces. Ayer, en la Fonteta, sin Howard Sant-Roos por unas molestias en su rodilla, y acusando por momentos la falta de la presencia en pista del alero, también supo rehacerse tras una primera mitad en la que el Valencia Basket, mermado también por las ausencias en el puesto de pívot, firmó un acierto estelar desde el perímetro con ocho de nueve triples convertidos antes de encarar el desenlace del segundo cuarto.

Virtud y castigo para el UCAM  | ACB PHOTO/M.A. POLO

Virtud y castigo para el UCAM | ACB PHOTO/M.A. POLO / José Pablo Guillén

A punto estuvo el UCAM de sumar la que hubiera sido su decimoséptima victoria de esta campaña en la ACB, después de un inicio en el que supo leer en un primer momento la defensa en zona planteada por el Valencia Basket, sobre todo al principio, y a su vez el conjunto taronja también se mostró muy acertado cara al aro. Un triple de Caupain permitió adelantarse por primera vez en el encuentro a los de Sito Alonso (5-7), sin embargo, a partir de ahí dejaron de sentirse tan cómodos y un parcial de 7-0 permitió a su rival marcar territorio (15-11). Y es que fueron momentos en los que López-Arostegui encontró la forma de romper la defensa universitaria, tanto anotando como asistiendo, ante un UCAM que intentaba correr para añadir puntos a su casillero de manera más fluida. Con las rotaciones poco cambió el guion, ya que los de Álex Mumbrú mantuvieron su acierto, con cinco de cinco desde el perímetro, para acabar adjudicándose el primer cuarto (23-16).

El inicio del segundo cuarto tampoco sirvió para despertar a los de Sito Alonso, totalmente desconectados en ataque y también superados en defensa. Por lo que el técnico universitario tuvo que solicitar rápidamente con tiempo muerto tras un 5-0 de parcial (28-16). Surtió efecto esa pausa, pues se recuperó parte de su esencia nada más regresar a pista y Radebaugh devolvió las cosas a su sitio con cinco puntos consecutivos (28-21). No fallaba el Valencia Basket desde el perímetro, con ocho lanzamientos convertidos en ocho intentos, ante un UCAM que trataba nadar a contracorriente en la Fonteta (34-24). Se estableció la distancia psicológica de diez puntos a cinco minutos para el descanso, barrera que intentó superar el equipo murciano pero que no encontró la forma sin un base en pista -con Arturs Kurucs, Ennis y Radebaugh- y con un Valencia Basket estelar desde el perímetro (41-26). Intentó dar un paso adelante el UCAM, pero apenas pudo aguantar la distancia ante un Valencia Basket que supo jugar con el ritmo del encuentro en el tramo final (49-31).

Virtud y castigo para el UCAM  | ACB PHOTO/M.A. POLO

Virtud y castigo para el UCAM | ACB PHOTO/M.A. POLO / José Pablo Guillén

El UCAM regresó tras el paso por vestuarios con un parcial de 0-5 de salida gracias a las canastas de Caupain (49-36). Recobró sensaciones en su juego el conjunto universitario, recuperando parte de su identidad y obligando a Mumbrú a tener que solicitar tiempo muerto tras darle un mordisco considerable al marcador con otro triple de Radebaugh para ampliar el parcial hasta el 0-8 en esta segunda mitad (49-39). La defensa de los de Sito Alonso dejó al equipo taronja sin anotar durante cuatro minutos y medio, hasta que López-Arostegui pudo desbloquear el ataque local. Sin embargo, para entonces ya se había abierto un nuevo partido con un escenario más favorable para el UCAM tras lo ofrecido en la primera mitad (51-44). El parcial de este cuarto continuó siendo de claro color universitario, y apretó todavía más el marcador tras dos tiros libres convertidos por Todorovic (54-52). Dieciséis puntos recortó el UCAM en apenas siete minutos y estaba dispuesto a firmar la machada. Fue un mate de Rodions Kurucs lo que firmó el 56-56 en el marcador para confirmar el cambio de tendencia, mientras que Radebaugh consumó la remontada antes de llegar al último cuarto (56-58).

La confianza del UCAM en su juego se incrementó todavía más ante un Valencia Basket dispuesto a agarrarse a su última bala para llevarse el partido. Se acercó el conjunto taronja, pero Todorovic volvió a abrir distancias al convertir un triple (61-63). En la siguiente acción, Sleva se sacó de la manga una brillante canasta con tiro adicional, tras atrapar otro rebote ofensivo, aunque Chris Jones se empeñó desde el perímetro en mantener con vida a los suyos (64-66). Contestó desde el triple Caupain con dos lanzamientos inverosímiles, aunque no fue suficiente para darle la estocada necesaria. Rodions Kurucs, con cinco puntos consecutivos del alero, permitió al UCAM contar con la máxima ventaja (70-77), fue entonces cuando el Valencia Basket cambió de su defensa, volviendo de nuevo a la zona, y lo consiguió con un triple de Anderson (79-79).

Virtud y castigo para el UCAM

Virtud y castigo para el UCAM / José Pablo Guillén

Un rebote ofensivo de Sleva, realizando el rol de pívot, mantuvo al UCAM con vida, sin embargo, una antideportiva de Kurucs en la siguiente posesión, tras un lanzamiento fallido de Ennis, otorgaba una última bala al Valencia Basket (79-81). Chris Jones no falló desde los tiros libres, ni en la posesión que permitió al cuadro taronja contar con dos puntos de ventaja a falta de 16 segundos (83-81). En la última posesión Ennis logró sacar dos tiros libres a falta de 1.7 segundos. Convirtió el primero, pero no pudo con el segundo (83-82).

«Hemos dado una lección cuando íbamos veinte abajo»

El entrenador del UCAM Murcia, Sito Alonso, alabó la reacción de su equipo aunque su remontada de casi veinte puntos tras irse 18 abajo al descanso no supusiera finalmente la victoria de su equipo en la cancha del Valencia Basket en un encuentro que dijo que decidieron dos decisiones arbitrales (83-82).

«La intensidad del tercer cuarto ha sido brutal, la intensidad que ha puesto el UCAM ha ido impresionante, hemos dado una lección perdiendo de veinte y nos hemos puesto siete arriba», recordó en la rueda de prensa Alonso que apuntó a dos acciones finales del Valencia, a un par de triples de Justin Anderson y a dos decisiones arbitrales en contra las claves del apretado resultado. 

«El partido se decide por una pérdida nuestra y por la antideportiva que nos han pitado. Me gustaría verla pero si la han revisado no hay nada que decir», apuntó. No obstante, el técnico dijo que Jones salió del campo. «Pero no sé si antes o después», apuntó. «Me gustaría quitar la regla del golpe al tablero, en lo seis años que he estado en Murcia siempre que lo hemos tocado nos han pitado canasta y aquí no, pero eso no quieta el esfuerzo de los dos equipos. Pero vibrar ha vibrado hasta el soporte», aseguró el técnico.