COPENHAGUE-CITY

Guardiola cumple en Copenhague 900 partidos: el doble con el City que con el Barcelona

El técnico de Santpedor ha conquistado 12 de las 15 ligas en las que ha participado y ha reunido en ese tiempo un palmarés de 37 títulos

Guardiola se despide del Camp Nou el 5 de mayo de 2012 al final del Barça-Espanyol.

Guardiola se despide del Camp Nou el 5 de mayo de 2012 al final del Barça-Espanyol. / JORDI COTRINA

Joan Domènech

Pep Guardiola i Sala (Santpedor, 18 de enero de 1971) celebra en Copenhague una efeméride: cumple 900 partidos como entrenador profesional. Los primeros 900. No se adivina final en la trayectoria del segundo técnico más laureado de la historia del fútbol -el más exitoso nunca visto en la división entre títulos conquistados y temporadas en activo-, ni su fórmula táctica emite señales de agotamiento.

El vigente campeón de la Premier reanuda en Dinamarca su impecable trayecto europeo tras lograr el pleno de las seis victorias en las jornadas de la liguilla, y en la Premier, que también es suya, anda segundo en la tabla, con un partido menos que el Liverpool, al que rebasará si lo gana.

Cuatro en casa, ocho fuera

Ni los números ni la clasificación habrá alterado la minuciosa preparación que habrá hecho Guardiola desmenuzando en su ordenador al Copenhague hasta encontrar la debilidad por donde herirle y dar un pasito más en el calendario. Porque el técnico del City no es de los que se recrea echando la vista atrás, sino que afronta el siguiente partido como el reto que juzgará su carrera. Así de severo es. Así de consciente es de la voracidad del fútbol.

Una voracidad mucho menos agresiva en Inglaterra que en España, donde el juicio, al menos en el Barça, es cainita como en ningún lugar del mundo. No se explica de otra manera que Guardiola vaya a cumplir en la fría y gris Manchester el doble de tiempo que en la hoy seca Barcelona, donde están la familia y los amigos.

Del “apretaros el cinturón que nos lo pasaremos bien" (17 de agosto de 2008) al “me he vaciado y necesito llenarme” (27 de abril de 2012) se incluye la mejor época el Barça.

El desgaste

Cuatro temporadas aguantó en el Barça -cinco, que Guardiola nunca aparta el curso en el que dirigió al Barça B, su primer equipo campeón, de Tercera- y ocho cumplirá en el City al final de esta sesión, a la que le quedará un año más de contrato hasta 2025.

Interrumpió Guardiola voluntariamente el ciclo más glorioso del Barça en títulos y en calidad del fútbol cansado de las insidias que detectaba en la junta, empezando por Sandro Rosell, el presidente, y sus acólitos y para evitar “hacernos daño”, término que empleó para aludir al desgaste que rozaba la relación con algunos jugadores con “las caritas” que ponían por una suplencia eventual.

Era "el becario"

Se sentó Pep en el banquillo del Camp Nou en 2008 con parte del entorno en contra suya y de Laporta, que salvó por los pelos el ‘match ball’ de la moción de censura de aquel verano, apedreado por varios que ahora dicen ser sus amigos. “El becario”, escribían con desdén de la elección del presidente.

“Apretaros el cinturón que nos lo pasaremos bien", vaticinó Pep en la presentación del equipo el 17 de agosto de 2008. “Me he vaciado y necesito llenarme”, anunció el 27 de abril de 2012 en su despedida diferida, dos meses y tres días antes de expirar su contrato, modalidad que luego secundaron Luis Enrique y Xavi Hernández.

Tres años en Alemania

Entre las frases ya míticas que acuñaron el hola y el adiós, el Barça de Guardiola marcó una era que lo ha convertido en un episodio único en la historia del fútbol, trascendiendo las expectativas del propio club con la conquista de tres Ligas, dos Champions y dos Mundiales de Club y un total de 14 títulos. Ese Barça fue el primero de la historia en encadenar el sextete consecutivo (Liga, Copa, Champions, Supercopa nacional, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs) y en presentar a tres canteranos (Messi, Iniesta y Xavi) en las tres primeras posiciones del Balón de Oro.

Guardiola se recargó durante un año en Nueva York, entretenido durante un semestre para aprender alemán para recalar en el Bayern de Múnich. Tres campañas permaneció en Alemania donde, por supuesto, conquistó las tres Bundesligas. Introdujo cambios en el autóctono fútbol germano, aunque no obtuvo el refrendo de alguna Champions, donde chocó, sucesivamente, con el Madrid, el Barça y el Atlético, los dos primeros campeones y el tercero, finalista de la competición.

Guardiola transformó Manchester. La ciudad roja que era del United se ha teñido con el azul celeste del City.

El desembarco

Mientras Pep se establecía en Múnich, se iba produciendo un paulatino desembarco catalán en Manchester con el futuro propósito de atraer al personaje que transformaría el ecosistema futbolístico de la ciudad. Guardiola decantó brutalmente el balance de pesos. La ciudad roja que era del United se ha teñido del azul celeste del City, cuyos seguidores se han despojado de todos los complejos de inferioridad respecto a su mayestático adversario.

Guardiola pasó el primer curso aprendiendo y encajando, sin poder regalar un título al equipo (la única temporada en blanco de las 15 ya terminadas), y sin escuchar tampoco ningún reproche del staff, todos devotos suyos, ni de la grada, poco exigente por el escaso tráfico de éxitos hacia el este de la ciudad.

Un año de adaptación fue el curso 2016-17, la formación imprescindible para una época desatada jamás vista en el rutilante Etihad, el magno escenario que acoge al mejor equipo inglés de la década, con cinco Premiers conquistadas de las seis últimas, campeón de Europa y del mundo, que hoy visitará Copenhague, tan preocupado por encarrilar la eliminatoria como convencido de su método.

Un sextete y dos repóquers

La insuperable rivalidad que une a los clubs de Guardiola con sus contrarios (Barça y Madrid, Bayern y los demás, City y United y Liverpool) condiciona el juicio a la carrera del técnico. Que hablen los números, pues. Ganador del primer sextete de la historia (2009, luego igualado por Hansi Flick con el Bayern Múnich (2020), Guardiola tiene dos repóquers más, con el Barça (2011, falló en la Copa del Rey) y el City (2023, se escapó la Supercopa inglesa).

Por encima de Guardiola está sir Alex Ferguson, cuyos 50 títulos en una carrera de 39 temporadas como entrenador, encabezan el ránking de éxitos. El rojo con el que tiñó Manchester con el United ha sido repintado de azul por el técnico de Santpedor, que ya exhibe 37 títulos en 15 campañas completas, a falta de terminar la actual.

El mejor sin discusión

Guardiola ha conquistado 12 de las 15 ligas en las que ha participado y en la comparación con Ferguson presenta un porcentaje mayor de victorias (72,7% por el 58,1% del escocés), de goles a favor (2,46 a 1,85) y menor de goles en contra (0,78 a 0,92).

Respecto a sus contemporáneos, los 37 trofeos de Pep rebasan el gran historial de Carlo Ancelotti y sus 27 títulos en 27 temporadas (1995-2024, no entrenó en la 2015-16) y el de José Mourinho, 26 títulos en 23 temporadas (2000-24).