Motor

Pepe Martí, la promesa del automovilismo español: "Más que un sueño, la Fórmula 1 ya es un objetivo"

"Estando en la Academia de Red Bull, ves la F1 muy cerca, casi a tocar, pero también puede ser una trampa", advierte el piloto barcelonés, de 18 años, que este año debuta en F2

"Alonso me ha inculcado que hay que sacar el máximo del coche en cada situación. Es su mentalidad y el consejo que me ha quedado grabado", confiesa

Pepe Martí.

Pepe Martí. / Daviod Ramírez

Laura López Albiac

Pepe Martí (Barcelona, 2005) es ahora mismo el piloto con más proyección de la cantera española en monoplazas. Después de demostrar su talento en la Fórmula 3, a la que llegó con solo 16 años, logrando triunfos de prestigio en Bahrein, Mónaco y Barcelona, el barcelonés ha conseguido que Red Bull apueste por él y le incluya en su programa júnior.

Este año dará el salto a la Fórmula 2 con Campos Racing y los colores de la escudería campeona de Fórmula 1.

¿Qué piloto que le sirvió de inspiración para dedicarse al automovilismo?

Mis primeros años viendo la Fórmula 1 fueron los años de Fernando Alonso en Ferrari, peleando por victorias y campeonatos. Siempre nos daba esas alegrías de estar luchando delante. Yo crecí con eso, con el ídolo español que era Fernando en aquellos tiempos, igual que es ahora. Para mí era y es mi referente

Ha pasado de admirar a Fernando Alonso a trabajar con él. ¿Cómo es Fernando en las distancias cortas?

Pues es una persona muy normal. Primero, es súper inteligente. Y tiene cualidades muy claras y una manera de ser que como piloto lo hacen excepcional.

De entre todos sus consejos ¿Cuál es el que más le ha funcionado o el que más valora?

Hay una cosa que me dijo ya hace mucho tiempo y es que, básicamente, siempre tienes que sacar el máximo en cada situación. Independientemente de si estás peleando por ser el 15, el 20, el 10 o el primero... Hay que buscar siempre el máximo rendimiento del coche. Si estás para ser sexto y el de delante comete un error, hay que hacer quinto. Esa es su su mentalidad y es una de las cosas que más me han quedado grabadas.

¿Qué pensó cuando le dijeron por primera vez que Red Bull estaba interesado en ficharle?

Me enteré en Barcelona, cuando gané el gran premio en mi categoría el año pasado. Me lo susurraron al oído justo cuando iba a subir al podio. Mi equipo me comentó que iba a tener una reunión con Helmut Marko. Fue increíble.

¿Cómo se sintió? 

Red Bull es un gran equipo de Fórmula 1, el campeón, y yo acababa de ganar la carrera en el Circuit, fue un momento de euforia, una explosión de emociones. Fue el fin de semana perfecto, con pole, vuelta rápida y victoria después de liderar todas las vueltas. Y la guinda, la reunión con el doctor Marko. Lo recuerdo como un momento memorable.

¿Impone tanto como parece Helmut Marko?

Impone, no lo voy a negar, pero ahora es mi jefe y le respeto muchísimo. Es una personalidad muy importante en el paddock y por mucho que la gente diga o critique, ha tenido un éxito rotundo en su trabajo, en su labor de llevar pilotos a la Fórmula 1. Un gran porcentaje de los pilotos que hay en la actual parrilla de Fórmula 1 han salido de la Academia Red Bull. Por lo tanto, nadie puede negar que el señor Marco ha hecho un trabajo espectacular, admirable. En mi caso, me ha dado la oportunidad de ser parte de su equipo y lo daré todo por tratar de responder a su confianza.

¿Qué sintió al llegar por primera vez a la fábrica de Milton Keynes?

Te sientes especial cuando cruzas esa puerta sabiendo que formas parte de esa familia. Ves las vitrinas y todos aquellos trofeos que salían en los documentales la tele y piensas !ostras! y ahora estoy aquí. Es un sueño. Cada vez que voy allí para probar en el simulador me doy cuenta de que todo el personal que trabaja allí tiene un gran talento y una disposición al cien por cien para que el coche gane, para intentar encontrar la última centésima. Es todo honor formar parte de la comunidad.

Es muy joven, pero lleva ya muchos años al volante, con la presión de la competición y la disciplina de los entrenamientos. ¿Siente que ha tenido que madurar más rápido que los chicos de su generación?

Sí, pero no solo yo, eso le ocurre a todos los deportistas. Si quieres ganar, si lo tienes claro, tienes que centrarte al máximo y lo antes posible. Es como con los idiomas, cuanto más joven empiezas, más fácil es aprender. El deporte de élite exige mucho sacrificio y disciplina en la preparación física y mental, porque después vas a tener que rendir en el momento que toca, bajo mucha presión.

¿Sigue con sus estudios?

He tenido que aparcarlos. El año pasado logré sacarme el bachillerato y la selectividad compitiendo por el campeonato de F3 y fue una locura, estudiando en los aviones y en los hoteles, entre carrera y carrera. Además, soy muy autocrítico y siempre me ha gustado sacar buenas notas, pero de repente empecé a tener que conformarme con un cinco y estaba siempre enfadado. Los profesores me ayudaron, porque si no hubiera sido imposible. Ahora estoy en un momento muy decisivo a nivel profesional y creo que tiene mucho más sentido ir la universidad dentro de unos cuantos años.

¿Cree que en España hay suficiente apoyo para los jóvenes pilotos o hay que ‘picar mucha piedra’ para buscar espónsors?

En mi caso tengo la suerte de que mi familia me ha podido ayudar hasta donde estoy, pero sin el apoyo de Red Bull no hubiera podido correr la Fórmula 2. Lo más probable es que hubiera ido en otra dirección. Y Red Bull no es una compañía española, en España es muy difícil encontrar patrocinadores, es casi imposible. A mí me ha ido bien y soy el piloto español más conocido en de las Fórmulas pequeñas, pero tampoco hay interés de alguien que quiera estar en el coche, somos nosotros los que vamos a buscar. Hay que pensar que si vas tocando puertas, algún día quizá alguien te abrirá. Se entiende que las marcas quieran estar en un equipo de Fórmula 1 o en un gran premio de Fórmula 1 pagando un 600% más que en la Fórmula 2. Las categorías antesala son difíciles a nivel de visualización. Pero para el piloto que está buscando espónsors es bastante frustrante.

Parece que para invertir en grandes premios sí hay interés de las marcas. ¿Qué opina de la apuesta de Madrid por la F1?

Creo que el tema de dónde corremos hoy día es un asunto político, económico y geográfico. Hay muchos factores que pueden hacer que la F1 se incline por un escenario u otro. Alemania, por ejemplo, ya no tiene gran premio y antiguamente era una de las sedes más importantes del campeonato. No quiero pensar que haya una rivalidad entre Madrid y Barcelona. Y si por mí fuera, ojalá hubiera dos carreras en España.

¿Cómo va la adaptación al coche?

He tenido poco tiempo para acostumbrarme y es difícil sacar conclusiones. Es un coche diferente, pesa mucho y es muy lento de girar. Mientras un Fórmula 1 tiene muchísima estabilidad y el paso por curva es desmesurado, con el F2 es al contrario. Corre mucho en la recta, frena mucho. Y, en cambio, en curva es lentísimo. Cuesta entender cómo sacar beneficio del coche. En dos semanas nos haremos más una idea en los test de Bahrein.

¿Supone un gran cambio respecto al Fórmula 3?

El F3 es mucho más ligero, pero tiene mucha menos potencia. Alrededor de 200 caballos, que se notan mucho. Pasas de un coche suave, que lo puedes poner más o menos donde quieres, a un F2 que es muy sensible a los cambios. Cualquier cambio que hagas en la conducción tiene una consecuencia muy grande, para bien o para mal.

¿Qué aspectos de su pilotaje tiene que pulir para llegar a ser uno de los 20 elegidos en Fórmula 1?

Lo primero, debo mejorar en clasificación. Solo he estado dos años en Fórmula 3 y cuatro días al volante de un F2. Voy avanzando muy rápido, pero llego a una categoría donde los rivales son muy buenos, muy rápidos y el nivel de exigencia es muy alto. Y cuando vas a buscar la última décima en todas las curvas, es muy fácil cometer errores. Queda mucho trabajo para conseguir llegar al punto que quiero.

Su trayectoria ha sido fulgurante. Una vez que está en el programa júnior de Red Bull ¿empieza a pensar que el sueño de ser piloto de F1 está realmente más cerca?

No deja de ser un sueño, pero ahora ya es un objetivo. El primer reto es ganar la Fórmula 2, si no este año, el siguiente. Cuando llamas la atención en la Fórmula 2 tienes muchos números de poder dar el paso definitivo a la F1. Y más estando en la Academia de Red Bull. Si les demuestras que lo puedes hacer bien, te dan la oportunidad. Se aprecia mucho tener ese confort de saber que si hago las cosas como tocan, tendré una recompensa. 

¿No es un arma de doble filo?

De momento estoy en el mejor lugar para ir adelante y para intentar escalar hasta la Fórmula 1. Lo ves muy cerca, casi a tocar, pero igual que te da mucha confianza, también puede ser una trampa. Hay mucha más presión. Cuando quieres ir a por un objetivo con una intensidad tan grande, también te exiges mucho a ti mismo. Creo que habrá que encontrar el equilibrio entre esforzarse al máximo y disfrutar del camino.

undefined