Primera RFEF

El Castellón hace otro roto al Real Murcia

Los granas, superados de principio a fin por el líder, cierran el año con derrota y alejándose a siete puntos de la zona de play off

Guarrotxena en el partido de este domingo

Guarrotxena en el partido de este domingo

Ángela Moreno

Ángela Moreno

No hubo sonrisa en el final de año del Real Murcia. Como era de esperar, el Real Murcia salió derrotado del campo del líder. Aunque el marcador no fue extremadamente abultado (2-1), algo que temían los aficionados murcianos, los de Alfaro fueron incapaces de poner en aprietos a los orelluts. Y eso que al inicio de la segunda parte Carrillo igualaba el gol inicial de Medunjanin e igualaba un partido que había sido dominado de principio a fin por los de Castalia, pero ocurrió lo mismo de siempre. Poco duró la alegría en la casa del pobre. Solo cinco minutos después el Castellón ya estaba por delante en el marcador. De Miguel ponía un 2-1 que ya no se movió pero que pudo ser mayor de no ser por la falta de pegada de los de casa.

Media hora aguantó el Real Murcia. Y aguantó media hora gracia a Manu García. Porque el portero grana, tan cuestionado en otras ocasiones, sacó su lado bueno para salvar a los suyos en el inicio del encuentro. Primero detuvo un penalti a Medunjanin y posteriormente sacó un disparo de Raúl Sánchez. Era el guardameta el que sostenía a un Real Murcia que llegó a Castalia a sobrevivir como fuese, o más que a sobrevivir, a aguantar el 0-0 y por lo menos sumar un punto. Porque no hubo ni un segundo en el que el cuadro de Alfaro fuese protagonista. Si habitualmente ya hay dificultades para mirar arriba, este domingo, ante un intratable Castellón, esa opción quedó bloqueada desde el principio. Ni la presión alta, ese recurso que es el único que parece existir en la libreta de Alfaro, daba resultado. Sirvió para poner en aprietos a los orelluts apenas unos minutos, porque a los cuando el reloj ya llegó a los diez, solo había un equipo sobre el campo, y ese era el local.

Una defensa de cinco

Sin centro del campo, o con un centro del campo insignificante ante un conjunto que está más que engrasado, solo quedaba cruzar los dedos para que la defensa no cometiera ni un solo error. Defensa que presentaba novedades. Porque Alfaro, viéndolas venir, apostó por una línea de cinco, insertando a Andrés López entre Alberto González y Rofino, y dando las bandas a Marc Baró, que se ha convertido en el jugador predilecto del técnico, y al canterano Mariano Carmona, que no se sabe si logró un premio o recibió un marronazo.

Daba igual el número de defensas que presentase el Real Murcia, porque el Castellón hizo lo que quiso en cada momento, hasta el punto de que pasada la media hora, los granas eran un muñeco de trapo. Desorganizados, corriendo tras el balón sin sentido, y viendo una y otra vez como los locales pisaban el acelerador para cerrar el año como líderes.

Manu García, salvador

No llegó el gol en el dieciseis, cuando el colegiado señalaba un penalti más que dudoso por una mano de Rofino dentro del área. Fue Medunjanin el encargado de asumir el lanzamiento, sin embargo no hubo gol. Y no hubo gol porque Manu García apareció para despejar el disparo del bosnio. Se salvaba el Real Murcia, y lo volvía a hacer unos minutos después cuando el meta grana volvía a ponerse el traje de salvador. Sacaba entonces un disparo a Raúl Sánchez, viendo cómo Indias no aprovechaba el despeje.

Pero era cuestión de tiempo. Y el gol del Castellón no tardaría mucho en llegar. Fue en el minuto 30. En una falta lanzada por los orelluts, falta que llegaba tras una acción tonta de Larrea, Medunjanin no perdonó esta vez. Aprovechando un mal marcaje de Imanol, se quedaba solo para batir a Manu García.

El 1-0 fue prácticamente el fin de un Real Murcia nulo en ataque y desquiciado en defensa. Pero lo peor sigue siendo el centro del campo, un centro del campo que sigue siendo una losa muy pesada, un centro del campo que ni funciona ni da resultado, pero un centro del campo que se repite una y otra vez. 

Empate, pero sin esperanza

Lo mejor que pudo pasar es que llegara el descanso y lo hiciera con un marcador corto. Un marcador corto que vino de lujo al Real Murcia para en la reanudación meterse otra vez en el partido. Porque en el minuto 48 pasó lo que nadie esperaba que pasara. En un fallo en la salida de balón del Castellón, los granas hicieron lo que nunca hacen, combinaron con acierto y miraron a puerta. Fue Guarrotxena el que abrió el balón y fue Baró el que por una vez no la hizo negra. Metió un centro perfecto que superó a Gonzalo y que llegó a Carrillo para que éste solo tuiviera que empujar el balón (1-1).

Pero como siempre la alegría duró poco. No notó el golpe el Castellón, que se sabía ganador incluso antes de comenzar el partido. Siguieron los de blanco y negro como si nada. Jugando al fútbol, algo que no ha hecho el Real Murcia en toda la temporada, combinando, metiendo balones arriba, dando miedo. Y el premio no tardó en llegar. En el 53, solo seis minutos después del gol grana, ya estaban los orelluts otra vez por delante. Un gol que marcó De Miguel, remantando solo en el segundo palo, dejando señalada a toda la defensa, pero que inició Borja Granero, dejando retratado a un Mariano Carmona que se acordará toda la vida del marronazo que le regaló este domingo Alfaro.

Acabó su suplicio en el minuto 62, cuando el lateral del Imperial era sustituido por Santos. Era uno de los cambios que realizó el técnico grana. En el otro, Guarrotxena dejaba su sitio a Carlos Rojas.

Se tomó un respiro el Castellón, respiro que sirvió para que el Real Murcia avanzase unos metros pero sin ser capaz de poner en aprietos a Gonzalo. Pero no duró mucho el 'kit kat' de los locales. Con el marcador corto, todo podía pasar, pero el gol estaba mucho más cerca del bando castellonense. Lo rozó Medunjanin, motor del cuadro de Castalia. Solo Marc Baró apareció para sacar bajo palos. Pese a que había fallado en el marcaje de Manu Sánchez, que se había adueñado de la banda para servir al bosnio, reaccionó para aparecer en el momento oportuno cuando el balón ya se dirigía directo a la red.

El marcador se quedó demasiado corto para lo que generó el Castellón, que este domingo no tuvo la pegada de jornadas anteriores. Esa fue la suerte del Real Murcia. Si alguien mira hoy el resultado sin ver el partido, pensará que los granas estuvieron cerca de puntuar ante el líder, pero la realidad muy distinta. Jugaba el Castellón con gusto, volviendo locos a los murcianistas, haciendo mucho daño por bandas. Pero no tenía acierto. Volvió a ocurrir en una jugada por banda en la que Raúl Sánchez se quedaba en una situación privilegiada, pero cruzó demasiado. Se repitió después en una doble oportunidad, en la que Moyita primero se estrellaba con la defensa y luego De Miguel enviaba fuera.

Al final nueva derrota del Real Murcia. Derrota que le hace cerrar el 2023 con sensaciones decepcionantes. Aparecen los granas a siete puntos del play off.