Fútbol

El plan de reestruccturación, la vía del Real Murcia para dejar KO a Enrique Roca

La nueva Ley Concursal permite al club grana romper de forma anticipada y unilateral el contrato por el que el empresario lorquino puso su nombre al estadio y que se alarga hasta 2029

En los próximos días habrá una reunión entre las partes

El nombre del estadio grana, otra vez a debate. | L.O.

El nombre del estadio grana, otra vez a debate. | L.O. / ÁNGELA MORENO

Ángela Moreno

Ángela Moreno

El texto de la nueva Ley Concursal se está convirtiendo en el libro de cabecera de Felipe Moreno desde su aterrizaje en el Real Murcia. Aunque antes de acceder al club grana, el cordobés había afirmado que asumiría todas las deudas anteriores y que respetaría a todos los accionistas, insistiendo en que era un hombre de paz, nada más hacerse con el control de la entidad centenaria, la estrategia de Moreno ha cambiado completamente.

Desde hace unos meses, el Real Murcia viene trabajando en un plan de reestructuración, plan que volverá a meter al club en un concurso de acreedores, aunque en esta ocasión con quitas del 80%, y que además también incluye una reducción de capital, que dejará prácticamente a cero a los accionistas más pequeñas.

Pero no acaba ahí la cosa, la nueva Ley Concursal además puede convertirse en la gran aliada de Felipe Moreno para quitar el nombre de Enrique Roca al estadio murcianista, rompiendo de forma anticipada el contrato firmado y sin el miedo a tener que verse las caras en los tribunales con el lorquino.

En el artículo 620 del mencionado texto se indica que «durante la negociación de un plan de reestructuración, el deudor -en este caso el Real Murcia- podrá solicitar a la otra parte contratante la modificación o resolución del contrato con obligaciones recíprocas pendientes de cumplimiento cuando esa modificación o resolución resulte necesaria para el buen fin de la reestructuración».

Es decir, que el Real Murcia, agarrándose a este punto, tiene en su mano dejar completamente KO a Enrique Roca si el lorquino no acepta modificar las condiciones del contrato, ajustando la cantidad a pagar -que ahora es de unos 160.000 euros- a lo que exija Felipe Moreno. Si ambas partes no alcanzan un acuerdo, el nombre de Enrique Roca tendrá las horas contadas en la fachada del estadio Nueva Condomina. Así se establece en el segundo punto de ese artículo 620. «Si las partes no llegasen a un acuerdo sobre los términos de modificación o las consecuencias de la resolución, el plan de reestructuración podrá prever la resolución de estos contratos», dice el texto, que también añade que en caso de que hubiera que indemnizar de alguna manera a Roca, esa cantidad iría directamente al concurso de acreedores, quedando afectada por la quita que se determine.

Aunque en la anterior Ley Concursal, tenía que ser un juez el que decidiese si la ruptura del contrato era válida o no, en este caso ya no hay que pasar por los tribunales. Directamente el Real Murcia tendrá la capacidad de poner fin al compromiso aludiendo que lo firmado es perjudicial para la entidad.

El final de esta historia no tardará en conocerse. Enrique Roca ya ha recibido un burofax del Real Murcia en el que le convoca a una reunión para hablar de los términos del contrato que firmó en verano de 2019 y por el que se comprometía a pagar 160.000 euros al año a cambio de que el estadio llevase su nombre. Ese contrato es prorrogable hasta 2029.

En esa reunión, a la que no se sabe si asistirá Felipe Moreno o lo dejará todo en manos de Higinio Pérez y Andrés López, ejecutores de todos los movimientos que se llevan a cabo en Nueva Condomina, los responsables granas informarán a Enrique Roca de que si no acepta unos nuevos términos, el contrato se dará por roto de forma unilateral, y es que, aunque desde el club grana no se ha deslizado cómo se llevaría a cabo esa ruptura, lo normal es que ya esté incluida en el Plan de Reestructuración que el Real Murcia ha anunciado que va a presentar en el Juzgado de lo Mercantil.