Fútbol sala

Rafa Santos: “Cuando trabajaba en un taller en Brasil no me imaginaba vivir del fútbol sala"

El pívot brasileño de 32 años nos ha acompañado para contarnos cómo ve el nuevo proyecto de ElPozo Murcia, su paso por Japón y sus inicios jugando al fútbol sala

Rafa Santos, jugador de ElPozo Murcia

Rafa Santos, jugador de ElPozo Murcia / Pascu Memdez

Fran Montiel

Si hace poco más de una década le hubiesen dicho a Rafa Santos mientras trabajaba en un taller de Brasil que se iba a convertir en uno de los mejores pívots del mundo, probablemente no lo hubiera creído. Sin embargo, el deporte y la vida dan muchas vueltas, vueltas que en ocasiones pueden deparar a destinos maravillosos.

El brasileño, enamorado de la ciudad de Murcia y como no podría ser de otro modo, de la marinera, quiere hacer carrera y futuro en la Región consiguiendo devolver con sus goles a ElPozo Murcia al lugar que merece. Completamente asentado y con su familia como principal inspiración, trabaja ahora para conseguir ampliar la vitrina de trofeos del club como el líder del combinado de Javi Rodríguez.

Vaya inicio de temporada. Primer partido con goleada, doblete y al quinteto de la jornada, ¿pinta bien, no?

La verdad que sí, es difícil sacar conclusiones después de haber jugado sólo un partido porque queda mucho por delante, pero ojalá que podamos seguir en esta línea y que vaya todo mínimo así de bien.

Ha llegado también mucha gente nueva esta temporada para buscar precisamente eso, ¿cree que ha mejorado el equipo con respecto al año pasado?

Al final cambios hay cada año. Han venido compañeros con gran nivel, pero lo que va a contar al final para conseguir los resultados es la evolución que tengamos, que los chavales que ya estaban vayan cogiendo experiencia y estar unidos. Si estamos bien de cabeza y de piernas, los resultados van a llegar porque los nuevos son buenísimos.

¿Hay alguno que le haya sorprendido especialmente?

El ruso (Niyazov) me ha parecido increíble, no lo conocía en persona y después de haber llegado hace nada, con tres o cuatro entrenamientos, el tío ya está jugando así de bien. Cuando esté integrado del todo en la dinámica nos va a ayudar un montón. Yo de verdad que no lo conocía, me sonaba de nombre, pero no lo había visto jugar y sin entrenar casi, llega al partido y hace de todo, juega de cierre, de ala, de pívot, mete buenos pases… es un crack, tenemos que ayudarle a adaptarse rápido.

Y en la otra cara de la moneda, además de las llegadas, ha habido salidas importantes de gente que llevaba mucho tiempo en el club. ¿Ha afectado eso al vestuario?

En el vestuario nos llevamos todos genial, la verdad. Esteban, por ejemplo, que ha llegado hace poco, nos dijo que no sabía que había tan buen ambiente en el equipo. Desde siempre el bloque que se mantiene tiene una gran relación y, además, los que van llegando nuevos suman también.

Ese buen ambiente se está notando desde el inicio, porque el año pasado hasta la jornada cinco no llegó la primera victoria…

Estaba en el banquillo en el partido ante el Betis y alguien dijo que no habíamos ganado el primer partido de liga en los últimos tres años. Me giré pensando, eso no puede ser, por eso me fui también muy contento del partido. En los inicios nunca sabes lo que te vas a encontrar, ni cómo estará el rival. También te digo una cosa, el Betis es un muy buen equipo, lo que pasa que nosotros competimos genial y por eso lo tuvimos más sencillo. La temporada pasada perdimos puntos contra gente de la parte baja y eso este año no puede ser, tenemos que jugar siempre bien y ganar contra el primero y contra el último. Queremos estar peleando por todo, Copa del Rey, Copa de España, lo que sea.

En Murcia llevamos ya bastante tiempo esperando un título. ¿Está ilusionado con ello?

Lo digo de verdad, estoy muy ilusionado esta temporada con los nuevos que han llegado, el ambiente. Desde que llegué aquí quiero ganar algo con ElPozo, algún título, y estoy que no puedo más, no puedo esperar más. Siento que ya me toca.

El primer partido ha sido bueno, cosa que otros años no, así que por ahí ya pueden tener una baza para confiar en que puede llegar. ¿Hay algo que haya cambiado el entrenador?

Hemos trabajado bastante más el balón parado, sobre todo el tema de las faltas. Hemos estado varias horas entrenando para conseguir que salgan cosas como la del partido contra el Betis. Nosotros hablamos entre nosotros en la pista siempre antes de cada jugada, y la que metí estaba entrenada y salió perfecta. Ojalá lleguen más así.

Varios años ya en ElPozo, renovación hasta 2026… ¿Qué tiene Murcia para que Rafa Santos quiera estar aquí tanto tiempo?

He dado vueltas por el mundo, he jugado en Japón y siempre había querido volverme a casa, pero en Murcia estoy genial, mi familia está tranquila, me encanta la ciudad y además mi familia quiere buscar un sitio donde asentarse y no estar cambiando de lugar cada poco tiempo, y para ello creo que Murcia es un gran sitio.

¿Futuro entonces en Brasil o en Murcia?

Mi mujer quiere quedarse y yo voy detrás. El clima de aquí es genial, tengo amigos y mi mujer también los tiene gracias al colegio de los niños. Estoy muy contento.

De Japón a Murcia debe haber una gran diferencia, ¿no?

Te puedes imaginar. El cambio es muy grande, de verdad. Para empezar, allí no podía salir a la calle a hablar con nadie, salía y me quedaba callado y mi familia sufrió mucho también. Aquí al principio hablaba fatal, pero bueno, lograba entenderme más o menos con los demás después de un rato. Ahora siento que estoy disfrutando de verdad del fútbol sala.

Y en lo que respecta al fútbol sala, ¿cómo es la cultura de este deporte allí?

Es muy diferente, las pistas son buenas y las instalaciones son de primer nivel, son muy correctos con todo, todo va al día, pero hay muy pocos equipos que vivan de ello, como Nagoya, en el que yo estaba, y dos más. El resto es de gente que juega y además tiene sus trabajos o estudios. Es buen lugar para vivir y jugar, pero lo de no hablar con nadie es lo peor, sobre todo para la familia.

¿Logró aprender a decir algo?

Nada. Al tercer año me comunicaba con lo más básico, pero muy poco. Nuestra vida allí era complicada porque nosotros salíamos a algún sitio a comer para despejarnos y nos costaba mucho, no podíamos ni saber lo que comíamos si no había fotos en la carta. Yo, por suerte, como de todo, pero mi mujer no, solo pedía pasta y no estaba bien.

¿Cuál fue su peor experiencia allí?

Para mí el tema de la sanidad fue lo más impactante. De viernes a domingo no había médico y si tu hijo estaba enfermo, te daban unas pastillas como mucho, pero hasta el lunes no lo miraban a ver qué tenía. No entiendo muy bien qué ocurría, pero esto también fue una de las cosas que hizo que quisiese salir de Japón.

Bueno, por suerte ahora todos están bien, y en parte gracias al camino que ha recorrido jugando al fútbol sala. ¿Tenía claro desde pequeño que quería dedicarse a esto?

Cuando era un niño jugaba mucho al fútbol, pero al futsal no empecé que cumplí diecinueve y empecé a trabajar. Yo no miraba el futsal en la tele, trabajaba en un taller por el día y fue casualidad que un amigo entrenador me avisó para ir a jugar por las noches con ellos. Ahí empecé hace más de diez años a jugar y fui escalando desde un equipo a otro hasta llegar aquí. Yo no me imaginaba siendo profesional.

Vamos que fue llegar y prácticamente ir ascendiendo, porque no tardó mucho en pasar de tenerlo como hobby a estar en un gran equipo…

En un año estaba ya jugando profesional en Brasil en el Sub-20. De ahí en adelante fue todo de una. Yo de verdad no sabía lo que era capaz de conseguir hasta que me lo iban diciendo, yo no veía el fútbol sala y claro, luego me enfrentaba a grandes jugadores de Brasil y yo no los conocía, no sabía quién era bueno ni quién era malo. Yo te diría que estoy casi seguro de que cuando empecé a jugar era malísimo.

Supongo que ahora ya tendrá que ver algo más de futsal…

Sí, sí, hace ya varios años que lo veo todo y me encanta. Veo, sobre todo, nuestra liga, ya que la de Brasil es complicado seguirla por la franja horaria, pero algún fin de semana sí que me la pongo.

Y si Rafa Santos no hubiese sido jugador de futsal, ¿seguiría en el taller?

No sé si en el taller, pero trabajando estaría seguro porque no tenía nada de estudios. Para el futuro estoy estudiando Educación Física en Brasil y me gustaría ser entrenador de niños. Hasta los trece o catorce años me encantan los niños, a partir de ahí ya se vuelven un poco más pesados, vamos a decir, y a mí me gustaría que se quedasen siempre pequeñitos. Los míos están aún en esa edad y tienen amigos, bajan al parque, están genial.

Supongo que los niños suelen ver su partidos siempre. ¿Tiene alguna superstición antes de jugar o algo con ellos?

La verdad que cuando era más joven sí que tenía más manías, ahora lo único que hago es preguntar a los niños los goles que voy a meter y ellos me dan la fuerza para ir a jugar. Te lo digo en serio, hay veces que a algún partido me he ido sin preguntarles y me voy triste y enfadado por no haberlo hecho